1.- El imperio y sus pajes:
A medida que transcurren los días
desde el inicio de la invasión a Libia hemos podido ver cómo el imperio y sus
pajes europeos han pasado de una retórica hueca de humanismo sustentada en la
engañosa y cruel doctrina de la “Responsabilidad de proteger” de la ONU, a la
ostentación de la más cínica y brutal voluntad colonialista. La verdad está
expuesta ya y no se le puede ocultar por más que ellos busquen aderezarla con
su absurdo y prostituido discurso liberal.
A estas alturas, para el momento
en que escribo este apunte, día lunes 28 de marzo, los hechos sometidos al
juicio de la razón, pero no a la razón de la falsimedia, exhiben ya la
verdadera trama de la alianza de Estados conformada por Estados Unidos,
Francia, Reino Unido y la auxiliar España, en el asunto libio: la resolución
1973 de la maniatada ONU, lejos de ser un mandato para la promoción de la
humanidad, era la carta blanca de autorización para efectuar un artero golpe de
estado sobre Libia para apoderarse del petróleo de ese país.
Esto no es un notable hallazgo pues, para el que sabe leer
de política, seguramente le habrá quedado claro desde el principio del asunto
cuál era la agenda oculta de los invasores occidentales. Los velos se empezaron
a correr desde que las potencias agresoras se negaron a aceptar la propuesta
venezolana por la negociación. Y luego el teatro siniestro quedó confirmado muy
anticipadamente cuando el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen,
lanzó el ultimátum a la ONU para que autorizara inmediatamente la intervención
en Libia y evitar así una "inaceptable" victoria del régimen de
Muamar el Gadafi frente a los rebeldes.
El ultimátum de Rasmussen le puso
nombre a la farsa de la Resolución 1973 de la ONU sin mayor recato: apoyar a
los “rebeldes” para hacer posible el golpe de estado sobre Libia sin tener que
recurrir a una fuerza militar de invasión.
Y bueno, como ya dije, los hechos
que corren a la vista hoy en día confirman por completo la voluntad golpista de
los Estados agresores de Libia. Su accionar en estos momentos es de completo
apego a una agenda enfocada a derribar al régimen de Gadafi a través de una
fuerza “rebelde” difusa y fantasmagórica que, por su negativa a la negociación
y a dar el rostro a la incrédula opinión pública, deja ya el extraño sabor a duda
respecto a su legitimidad y un olor acre a mercenarios.
Todo este nuevo episodio en que
el imperio y sus aliados europeos se despojan de su disfraz humanista para
mostrar las fauces de la guerra, nos muestra a un amo que ha optado por la
manifestación cínica y brutal de su bestial espíritu de dominación. Se trata de
un amo y unos pajes obedientes que, enloquecidos por su ansiedad de poseerlo
todo para ellos, se han puesto ya a danzar en torno de una gran fogata de la
guerra para proclamar su inservible
verdad “democrática”; el pretexto eterno de sus crímenes a todo lo largo
de este planeta.
Hoy mismo hemos visto la mayor
expresión de disparates en Cameron y Sarkozy, pues resulta que lanzaron un
fiero ultimátum a los partidarios del dirigente libio, Muamar Gadafi, para que
dejen de apoyarle "antes de que sea demasiado tarde", al tiempo que
han llamado a abrir un proceso de transición en el país en torno al Consejo
Nacional de Transición que culmine en "elecciones libres".
Completa falta de cordura en ambos
dirigentes en cualquier escenario respecto del estado real y actual de la
soberanía popular en Libia.
Ellos nos dicen que Gadafi ha
perdido legitimidad ante su pueblo. Bien, es su punto de vista. Pero ¿alguien
en su sano juicio puede creerle a estos individuos y a su mentiroso aparato de
falsimedia?
Si suponemos que los partidarios
de Gadafi son mayoría en Libia, que no lo sabemos a ciencia cierta, pero si tal
fuera el caso, conviene preguntar a Camerón y a Sarkosy lo siguiente: ¿qué
implicaciones tendrá la advertencia “antes de que sea demasiado tarde”? En ese
posible escenario, y tomando al pie de la letra la advertencia de los dos
ilustres y humanistas dirigentes políticos, preguntemos entonces qué van a
hacer en tal caso: ¿van a aniquilar a la mayoría de la población libia en
nombre de la democracia, de su pervertido concepto de democracia?
Y en el caso de que una minoría
siga manifestando su apoyo a Gadafi, ¿qué van a hacer los dos liderazgos brillantes
con esa minoría?, ¿acaso la van a
aniquilar?
En cualquier escenario, ¿qué
alcances tiene esa advertencia estúpida y brutalmente autoritaria de “antes de
que sea demasiado tarde”? ¿Es esta la postura de un dirigente democrático y
humanista, o es la posición de un dictador brutal? ¿De qué lado se está
mostrando el opresor en este juego: del lado de Gadafi o del lado de los dos
sabios de Sarkosy y Cameron?
¿Acaso Sarkosy y Cameron
pretenden aplicar la “solución final” nazi al trozo de soberanía popular que
siga con Gadafi? ¿Van a adoptar ahora ellos la política de exterminio que los
nazis aplicaron a muchos europeos en la segunda guerra mundial? ¿Ya se les
olvidó tan pronto la solución final nazi, o es que ellos son partidarios de
algún nazismo trasnochado?
¿Qué disparates estamos viendo en
estos dos dirigentes europeos?
A las claras se ve que el
pronunciamiento de los dos dirigentes es absolutamente desquiciante en su
irracionalidad y autoritarismo. Pero no se crea que son cándidos inocentes y
que no paran mientes en sus disparates; no, solamente brincan entre el
disparate y la cordura según convenga a los intereses de los lobbystas que los
patrocinan. Vea por ejemplo cómo es que quieren proponer una agenda política
para Libia, pero con la condición que la misma gire en torno a la dirección de
su brazo armado en Libia: los “rebeldes” del CNT. Un grupo que ya despierta
dudas en los mismos Estados Unidos y en Alemania.
¿Verdad que no son tan cándidos?
No, la verdad es que se ajustan muy bien a ese sabio proverbio mexicano que
reza: “quieren mamar y dar topes.”
Pero fíjese cómo luego los dos
“estadistas” se nos vuelven a brincar al disparate una vez que les tocan el
tema humanista. Vea lo que dicen, y ríase si le place.
“Por último, ambos mandatarios
inciden en que se ha logrado evitar el desastre humanitario, Libia sigue
teniendo ante sí una crisis humanitaria. En este sentido, precisan que el
encuentro de Londres servirá para que los asistentes estudien juntos cómo
prestar una ayuda de urgencia y cómo responder en el futuro a las necesidades
del pueblo libio.”
El disparate está en que ellos,
sabiendo que son la causa misma del drama humanitario con su empeño de invadir
a Libia para dar un golpe de estado, nos dicen que el drama humanitario se está
evitando. ¿Cómo está eso? ¿Acaso ya dejaron de bombardear e invadir? Es un
discurso completamente contradictorio. ¿Quién asesora a estos señores?
Y mire de lo que son capaces en
sus “divertidos” y “humanitarios” disparates:
Según la fuente que apunto
enseguida, los aliados invasores han lanzado ya 45 bombas con ojivas de uranio
empobrecido sobre la población de Libia. Una sustancia radiactiva altamente
nociva y capaz de causar “daños renales, cánceres de pulmón y huesos,
trastornos en la piel, trastornos neuro-cognitivos, daños cromosómicos,
síndromes de inmunodeficiencia y extrañas enfermedades renales e intestinales.”
Y todo este desbarajuste y
desorden inhumano lo han hecho los dos “sabios” politicos en un país que ocupó
el cuarto lugar mundial en la promoción de su desarrollo humano a lo largo del
periodo 1970-2010 (ver parte tres de esta serie de artículos)
¿Qué tal con los disparates
humanistas de los sabios e ilustres dirigentes europeos? Me pregunto qué
opinarían ellos si una nación beligerante como la nazi volviera a resurgir y
soltara esas bombas en su territorio con el pretexto de ayudarlos a que fueran
más civilizados, como ellos quieren hacer con Libia. Y como ya sabemos cuál
sería la respuesta de ellos ante ese escenario, es por eso que debemos de
acusar su postura y sus acciones como absolutamente irracionales e inhumanas…por
no decir pervertidas.
2.- Pero ¿por qué han enloquecido el imperio y sus pajes?
La respuesta a esta pregunta es
muy simple y tiene dos partes. Imperio y pajes han enloquecido…
- porque, en un acto de parresía muy socrática, el mundo les está diciendo que ya no les cree, que han quedado evidenciados como Estados delincuentes, agresores y depredadores; pero también…
- porque Gadafi, en medio de tremenda crisis nacional, le ha puesto una faena política vergonzosa a Obama, Sarkosy y a Cameron juntos. Faena que, a decir verdad, puede que haga cumplir la profecía de aquél respecto a que los tres Estados agresores pueden terminar en el bote de la basura después de este lance peligroso.
3.- El acto de parresía del mundo frente al amo y sus pajes:
Cuando el clan Bush armó el
teatro terrorista para justificar su guerra contra Irak y Afgansitán, nadie,
ninguna nación se atrevió a cruzar objeción alguna. El entramado teatral de la
dinastía Bush había sido tan magistral, tan perfecto y tan creíble, que nadie
pudo evadir la responsabilidad de mostrarse de acuerdo en las posturas
inmediatas que adoptó el imperio. En ese entonces nadie levantó la voz para
oponerse a lo que ya se anunciaba por venir.
Pero el asunto Libia ha sido tan
mal armado en sus justificaciones artificiales, que el mundo, al ver el burdo y
falso espectáculo de la alianza invasora, no tardó en dejar caer sobre los
actores una ola imparable de dudas y críticas.
Cuando hablo de un acto de
parresía en este asunto de Libia me quiero referir precisamente al hecho de que
el mundo ha optado por decirle la verdad al amo, con toda franqueza y pase lo
que pase y cueste lo que cueste. Y el mundo ha optado por esto aun a costa de
su seguridad y su vida pues conoce de la brutal disposición del amo cada vez
que se le dice la verdad para intentar limitar su locura o meterlo en cordura.
Y es esto en parte lo que ha
metido en una estado de locura frenética al amo y a sus pajes (los pajes no
pueden hacer otra cosa que sumarse a la locura de su amo, so pena de recibir
cada uno una lluvia de palos en el lomo). Por eso han saltado ya a la escena
con las máscaras brutales de la guerra y el más feroz autoritarismo. Es como si
el pobre viejo, descubierto y expuesto ya por parte de la servidumbre rebelde en
sus mentiras y en sus caprichos veleidosos y sieniestros, montara en cólera
irreparable y empezara a lanzar gritos de guerra contra todos. A esas alturas,
es como si el anciano despótico exclamara: “Bien, pues ya descubierto en mi
maldad, ya no la ocultaré más y actuaré sin ambages respecto de mis reales
propósitos.”
Es por eso que usted ve en estos
momentos a Sarkosy y a Cameron lanzando despropósitos políticos dignos de un
presidente de mesa directiva de secundaria muy bravucón y sin el mínimo de prudencia
política.
Y en ese acto de parresía, en ese
hablar de la verdad directo, franco, sencillo y sin retóricas, el mundo ha
empezado a decir básicamente lo siguiente:
- Las acciones de los aliados occidentales están desvirtuando el contenido de la resolución 1973 porque están dañando a la población civil y en vías de ocasionar deliberadamente un desastre humanitaro en Libia.
- Los aliados occidentales mantienen una agenda oculta enfocada en exclusivo a apoyar a las fuerzas “rebeldes” para concretar un golpe de estado en Libia.
- No es posible tomar decisiones racionales porque no hay claridad en lo tocante a la información referente a cuál es el estado de la real voluntad del pueblo libio y en relación a la naturaleza y a las intenciones de las fuerzas “rebeldes”. Esta fue, por ejemplo, la posición de India y Alemania.
- En consecuecia, se exige un cese al fuego inmediato para encontrar una ruta pacífica de arreglo.
Le traigo solamente a cuentas lo
manifestado por Michael Moore. Este hombre se sumó a la ola de críticas en los
Estados Unidos y ha empezado a reprochar al presidente Obama sobre la situación
en Libia vía Twitter, comparando la misión militar en ese país con las guerras
de Irak y Afganistán.
Moore dijo lo siguiente en
Twitter: "Vamos a seguir bombardeando países hasta que lo hagamos
bien", "¡Es solamente porque
estamos defendiendo a los libios de un tirano! Por eso es que bombardeamos a
los saudíes la semana pasada (haciendo referencia a la doble moral de Obama en
relación al trato diferenciado con las demás dictaduras petrolereas) Hahaha.
Pentágono = comedia" y "Jaddafi debió haber planeado el 9/11
#excusas."
4.- La faena política de Gadafi:
Gadafi es un hombre de tremendos
claroscuros. Prácticamente fue todo en su carrera política, desde guerrillero
beduino antisoviético cuando ascendió al poder, hasta el más enconoso
partidario del liberalismo en su etapa negociadora y postrera para liberar a
Libia del bloqueo occidental. En todo ese proceso de vida pasó por dictador,
por promotor de movimientos subversivos de la más variada índole, por
revolucionario de corte anarquista, por panafricanista, por panarabista. Es un
tipo de líder militante muy semejante a Ibn Saud, el jeque guerrero y fundador
de la casa de Saud en Arabia Saudita; es una personalidad inquieta,
voluntariosa, capaz de todo porque no parece pender mucho de la tiranía del
sentido ético para emprender sus empresas, y con raíces idelógicas muy
arraigadas en el líder socialista egipcio Gamal Abdel Nasser. Se dice también
que, bajo esa fachada de seguridad y afectada teatralidad que deja ver por
doquier, hay también en Gadafi una persona abismada en los vaivenes de cierta
inseguridad personal.
Pero por encima del juicio que
deberá otorgarse a su vida en los tiempos por venir - que no es ni mi facultad
ni mi propósito en este apunte, por cierto -, lo que quiero traer a cuentas es
su incuestionable habilidad política. Si se le mide con el rasero del más
extremo realismo, no puede sino concluirse que es un político eficaz.
Sobrevivió a una y mil batallas contra el imperio, que no es poco decir, se
sostuvo como el hombre fuerte de Libia, y no puede objetarse que ofreció al
menos muy buenos resultados en materia económica y social para su país;
resultados de gestión política que ya los quisiera el PRIAN con todo su
aparatejo desvencijado de burócratas “demócratas y liberales” de lujo y buenos
para sabrá dios la cosa (ver parte tres de este artículo)
En cuanto a la habilidad política
de Gadafi, mire usted nada más cómo fue que llega al poder en Libia en 1969 a
través de una asonada prácticamente limpia de sangre, y sin que nadie le
objetara nada, y luego se pone a dar un vuelco a Libia con una ideología muy
asida al nacionalismo árabe que, a la postre, lo pondría en franco encuentro
con el imperio. Y esta etapa tomaría tintes infernales cuando Gadafi empieza a
mostrar ánimos muy vivos de protagonismo en el inveterado sueño del
nacionalismo árabe en medio oriente; sueño que le viene por la influencia de
Nasser. Luego, andando los años, se da sus habilidades para hacer las paces con
el imperio para desbloquear a Libia, y fue ahí cuando nos enseñó para lo que
sirve el dinero. Fue en esa nueva e inesperada etapa liberal de Gadafi, durante
la época Bush junior, cuando le vimos hacer uso muy estratégico del petróleo
para comprar la buena voluntad y la amistad entrañable de occidente. Desde ese
momento hasta hace bien poco, no hubo celebridad política notable de occidente
que no le recibiera con honores en su país, como Sarkozy, o que al menos no
pasara por su jaima en el desierto de Libia para firmar contratos jugosos en
materia de petróleo y construcción.
Se sabe también que ha sabido
operar eficientemente con el ánimo clientelar de las diferentes tribus libias
para amarrar sus lealtades en mayor o menor medida. ¿Que le falló en ciertos
flancos?, por cierto que sí, sobre todo en el área de Cirenaica, que es donde
ha hecho su bastión el movimiento “rebelde”.
Pero hay una etapa muy curiosa en
la trayectoria de Gadafi; me refiero al momento en que este hombre termina por
abandonar su plan del panarabismo para voltear su mirada hacia su continente:
África. Parece que los eventos de la primera guerra del golfo que se desata con
la invasión breve de Hussein a Kuwait, terminan por persuadir a Gadafi de lo
peligroso que resulta persistir en su idea del panarabismo con la presencia
hegemónica de los Estados Unidos en el área, y enfoca entonces su atención en
el panafricanismo. Pone pues manos a la obra y termina por enfocarse al
proyecto de impulsar la formación de la Unión Africana.
Ya habían existido antes algunos
intentos para formar la Unión Africana. En 1958 se crea la Unión de Estados
Africanos, en 1963 surge la Organización para la Unidad Africana, y la Comunidad
Económica Africana ve su luz en 1981. Pero todos esos intentos fueron efímeros
y nunca lograron sentar resultados duraderos. Mas, en este nuevo intento,
Gadafi y otros jefes de estado del continente relanzan la idea de crear la
Unión Africana el 9 de septiembre de 1999 en la declaración de Sirte, Libia, y
al poco tiempo la misma es inaugurada formalmente en Durban el 9 de julio de
2002.
La Unión Africana surge y
permanece aún como un intento de homologación con la Unión Europea y pretende,
pues, la integración económica y política de los países africanos. Por supuesto
que no ha logrado esto hasta el momento y se mantiene como un organismo
consultor y de apoyo mutuo entre los países afiliados (todos, con excepción de
Marruecos) y con alcances limitados, pero con la vista de largo aliento puesta
en la legislación supranacional.
No hemos de pasar por alto que
toda esta etapa panafricanista estuvo también muy aderezada con la natural
propensión protagonista de Gadafi. Aunque es pertinente señalar que buena parte
de ese protagonismo tenía cierto fundamento en atención a la importancia
económica de Libia en el entorno del viejo continente; Libia, junto con
Sudáfrica, Egipto, Nigeria y Etiopía, son quizás los ejes de poder económico
por aquellas latitudes. Pero en el balance, no se puede ocultar que Gadafi
tiene un protagonismo y una influencia incuestionable en el ámbito de la UA
desde buen tiempo atrás y hasta la fecha.
Ahora bien, frente a un Gadafi muy
curtido en la política, tenemos a un triunvirato de políticos colonialistas no
muy pulidos que digamos en el arte de “hacer el bien público”.
Analistas y expertos internacionales
afirman, por ejemplo, que el régimen de Obama es el más errático e incierto en
materia de seguridad desde finales de la segunda guerra mundial. La misma
operación política que se ha aplicado al entorno regional en medio oriente ha
resultado en un equilibrio precario que está en el filo de un estallido peor que
el que se intentó arreglar. Añada a esto también los resultados nefastos a que
ha conducido Wikileaks a la administración Obama.
En este nuevo episodio de la
guerra de Libia, Barack Obama está acorralado por sus contradicciones y por una
tormenta de críticas con epicentros múltiples: los medios norteamericanos, los
analistas, el congreso y el mismo pueblo estadounidense. Las acusaciones llegan
por todos los flancos y se centran en el espíritu errático e incierto de las
decisiones en el medio oriente y Libia.
Hay también sectores de opinión
que ya se preguntan sobre la naturaleza y los reales intereses de los supuestos
grupos “rebeldes” libios, algo que precisamente está forzando Gadafi para que
salga a la luz pública con su faena política, como veremos más adelante.
Todo indica que Libia es el peor
de los errores de Obama y lo pone en una condición lastimosa ante la opinión
pública de su país.
Sobre Sarkozy, dice el rotativo
Los Angeles Times lo siguiente: su papel en el conflicto libio se orienta a
fortalecer su deteriorada posición política en Francia y a expandir los
intereses económicos de ese país en el norte de África.
El periódico Financial Times
apunta que la activa participación de Reino Unido en la contienda podría
deberse a que David Cameron, el primer ministro, estaría llevando a cabo una
apuesta política para conseguir "algunos recursos diplomáticos" para
su Partido Conservador, y “demostrar su talento diplomático”.
The Guardian, en el Reino Unido,
asegura que Francia, Reino Unido, EEUU y otros países se están enfrentando cada
vez a más críticas en el mundo debido a su reciente intervención militar en
Libia. Asimismo, señala que las últimas encuestas muestran que los británicos
tienen dudas sobre los motivos que han llevado a su gobierno a participar en
dicha guerra.
Y bueno, yo afirmó que los
desastrosos resultados del asunto libio dejan muy mal parado al triunvirato de
políticos occidentales. A fuerza de querer realizar el lance, han puesto las
relaciones internacionales con los otros ejes del mundo, como Rusia y China, en
su peor nivel en la historia reciente.
Y es en ese escenario de un
Gadafi con habilidad política e influencia regional frente a tres políticos
remisos, que aquél ha terminado por imitar a Hamás para lanzar dos misiles de
proporciones mayúsculas hacia el mismo corazón del campamento de los invasores
de Libia. Los dos proyectiles se llaman: Unión Africana y Marcha Verde.
Dicen que el político vive de las
oportunidades y aprovecha con eficacia los vaivenes de los oleajes. Bueno, pues
resulta que, conforme a esa regla práctica de la polítca, Gadafi encuentra en
la escalada de críticas mundiales contra la invasión occidental a Libia el
momento oportuno para enviar los dos misiles políticos de manera sucesiva, uno
el jueves pasado, y otro al día siguiente.
El primer misil político de
Gadafi, la Marcha Verde, va con rumbo a Bengazi, el bastión de los “rebeldes”.
Su objetivo es simple de entender: sacar a la luz pública la verdadera
naturaleza del movimiento “rebelde” en Bengazi.
Se sabe que Gadafi mismo empieza
a convocar a la población libia para la realización de una marcha civil desde
Trípoli y con destino a Bengazi. La marcha se empieza a concretar desde el
jueves y su objetivo único es acudir al bastión de los rebeldes para dirimir
con ellos las diferencias y poner fin a la agresión de occidente y evitar una
invasión militar extranjera. Para la movilización civil, el asunto a tratar no
es si Gadafi deja o no la presidencia, sino la soberanía de Libia.
Para el día 25 pasado se estaba
reportando, en los pocos medios que le dan cobertura por obvias razones, que
miembros de las mayores tribus de Libia se estaban uniendo a la Marcha Verde.
Se habla incluso de que algunas tribus hostiles a Gadafi se estaban uniendo a
la marcha por Libia.
También me queda claro que el
segundo disparo de Gadafi, la UA, se preparó muy estrategicamente con
declaraciones previas muy energicas de parte de algunos presidentes africanos.
Vea.
El presidente de la Comisión de
la Unión Africana, Jean Ping, declaró en Francia que la UA se opone a una
intervención militar extranjera en Libia. Y añadió que las fuerzas occidentales
no realizaron suficientes consultas a la UA antes de empezar a lanzar ataques
contra Libia.
Los tres países africanos que
integran el Consejo de Seguridad de la ONU, Gabón, Nigeria y Sudáfrica, que por
cierto votaron a favor de la resolución 1973, se suman luego al coro de
críticas mundiales sobre la acción de las fuerzas invasoras.
El presidente de Sudáfrica, Jacob
Zuma, declara lo siguiente dos días después de iniciada la invasión: “La
resolución debería implementarse en su letra y espíritu por todos los miembros
del Consejo de Seguridad…Las operaciones para imponer la zona de exclusión
aérea y proteger a los civiles deberían limitarse a eso. No deben dañar o poner
en peligro a los civiles que la misma resolución 1973 busca proteger.”
Y el que cierra fuerte y con
mayor contundencia es el presidente de Mauritania, Ould Abdel Azia, diciendo lo
siguiente: “La situación en África del Norte requiere acción urgente y se puede
hallar una solución africana.”
Y puesta ya en la mesa la
declaratoria por la “solución africana”, se presenta el momento propicio para
lanzar el segundo misil. Éste pega en Etiopía al día siguiente, el viernes, cuando
se concreta una reunión de alto nivel de la Unión Africana. En la reunión participaron
representantes de la comisión especial de la misma (República del Congo,
Sudáfrica, Mauritania, Malí y Uganda), representantes del gobierno libio, pero
no los del Consejo de Transición libio, delegaciones de la Liga Árabe, de la
Conferencia Islámica, China, Estados Unidos y de la Unión Europea incluyendo a
Rusia.
Después de la reunión, la UA
logró concretar una carta de compromisos que incluye los siguientes puntos: un
alto al fuego inmediato, corredores humanitarios y medidas de protección para
los extranjeros, la adopción y puesta en acto de las reformas políticas
necesarias para la eliminación de las causas de la crisis actual y la
realización de elecciones democráticas. Los delegados del gobierno libio
aceptaron todos los puntos del acuerdo y los insurgentes, que no asistieron, no
han respondido hasta el momento. Bueno, sí han respondio, y aunque no es la respuesta
esperada en estos casos, sí es la que esperaba Gadafi para seguir en su plan.
Además de los logros anteriores,
la comisión especial de la UA para el caso libio declaró que tiene la intención
de iniciar contactos con el Consejo de Transición libio (órgano de autogobierno
de los insurgentes) para tratar de conseguir que acepten el acuerdo.
Luego de ese primer acuerdo, Jean
Ping va y visita al secretario general de la Liga Árabe, Musa, para fortalecer
el acuerdo y no dejarle punto alguno de fuga. Los diálogos corren en buenos
términos y la Unión Africana y la Liga Árabe coincidieron en la necesidad de
coordinar sus acciones para poner en marcha los acuerdos de la UA y pedir un
alto al fuego para evitar que el conflicto armado en ese país ocasione un mayor
derramamiento de sangre.
Entiendo que los gringos sabrían
ya que el misil de la UA traía la firma de Gadafi. Por supuesto que si se trabaja
en la Casa Blanca o en la CIA es porque se sabe hacer bien las cosas en materia
política, no porque se diserte hermosamente de la ilustración francesa en los
cafés de París. Y es la misma tónica en la respuesta de la Casa Blanca a la
propuesta de la UA donde encontramos el rastro para entender que sabían de la
autoría Gadafi. Es el caso que el gobierno gringo da un frío elogio a esa
organización por ofrecer una vía alterna de solución al conflicto libio, y se
limita prácticamente a resaltar lo siguiente: “La Unión Africana tiene un
importante papel que jugar en la resolución de la crisis libia". Esto, a
través del portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
En pocas palabras, la respuesta
gringa es : Libia no se arregla en África, sino en la OTAN.
5.- Los primeros daños de los
misiles de Gadafi:
Por supuesto que Gadafi sabía por adelantado cuál iría a ser la
respuesta de los gringos a la propuesta de la UA; y me atrevo a decir que los
mismos dirigentes de la UA sabían eso también. Se puede adelantar que Gadafi
espera el mismo destino inoperante para la movilización civil llamada Marcha
Verde; y esto, aun y cuando Gadafi logre convocar a la mayoría de la sociedad
civil libia a la misma.
Bueno, pero si en el plan de Gadafi los dos misiles iban con esos
objetivos inoperantes, la pregunta es: ¿para qué los usó?
Es mi opinión que los dos tiros políticos se han usado para derrumbar la
agenda pública que sustentan los invasores con el parapeto de la resolución
1973 de la ONU, y así forzar a que éstos desvelen, muy contra su deseo y
voluntad, la verdadera agenda, la oculta, la que guía su actitud beligerante y
depredadora con respecto de Libia. En otras palabras, se trata de que los
invasores muestren a la opinión pública sus verdaderas motivaciones y las armas
que portan en este lance colonialista encubierto.
Pero vayamos por partes para ver los daños ocasionados por los misiles
libios.
El primer daño sobre los colonialistas se da en la misma reunión de alto
nivel en Etiopía, pues los únicos ausentes en la misma fueron los revolucionarios
libios. Primer error, o primer costo inevitable para los invasores.
Pero si los “rebeldes” trataron de esquivar este primer golpe no
acudiendo, la comisión de la UA soltó el segundo daño actuando estratégicamente
a ese respecto y declaró que irá a terreno de Bengazi a entablar diálogo con
los revolucionarios. En otras palabras, la UA dijo: voy a tomar el toro por los
cuernos y a ponerle nombre a las cosas y saber quién es quién.
Luego viene un tercer daño a los colonialistas con el asunto de la Marcha
Verde. Ésta, al poner manos a la obra y pronunciar sus objetivos de
conciliación recibe la siguiente respuesta de los “rebeldes”. Vea.
“El vicepresidente y portavoz del Consejo Nacional Transitorio (CNT)
libio, Abdelhafid Ghoga, ha rechazado cualquier diálogo de los rebeldes con el
régimen de Trípoli en referencia a la Marcha Verde hacia Bengasi a la que ha
llamado Muamar al Gadafi, para "arreglar pacíficamente" el conflicto.”
"El dictador y sanguinario Gadafi busca sembrar la cizaña y la
división en el seno de los libios (vea cómo los mismos rebeldes entienden ya la
estrategia de Gadafi) Advertimos a todas las personas que se aproximen a
Bengasi en el marco de esta marcha que serán consideradas como enemigos, afirmó
Ghoga desde Bengasi a la cadena emiratí Al Arabiya.”
“El vicepresidente del CNT -máximo órgano de dirección de los
sublevados- advirtió de que los participantes en esa marcha conocerán "la
misma suerte que las brigadas de Gadafi", en alusión a las supuestas
pérdidas causadas por ellos entre sus filas.”
Como usted puede ver, el daño sobre la estrategia de los colonialistas
ya está hecho con las declaraciones del movimiento “rebelde”. Lo declarado por
estas gentes ya pone serias dudas sobre ellos; esto ya sería motivo suficiente
para que la ONU decrete una suspensión total de los apoyos abiertos que están
recibiendo por parte de los aliados colonialistas. Y la pregunta es: ¿por qué
no actúa la ONU en consecuencia? ¿Será porque estás sometida al imperio del
triunvirato colonial?
En lo tocante al daño mayor que puede causar el misil de la Marcha Verde
está por verse en los siguientes días, cuando arribe a Bengazi: ¿qué va a pasar
entonces cuando el pueblo al que dicen defender les pida que tiren las armas y
se pongan a dialogar? ¿Serán capaces de obedecer o seguirán fieles a sus
ideales y pasarán a acribillar a todos los civiles que se hayan incorporado a
la marcha?
Por obvias razones, parece claro que los colonialistas no permitirán que
la Marcha Verde entre en contacto con los “rebeldes” de Bengazi. Los daños del
misil de Gadafi serían devastadores en cualquier escenario, ya de contacto, o
ya de agresión.
Los políticos de la UA son gente profesional, supongo, y han armado esto
no sin dejar de parar mientes en algunas de las cuestiones dudosas en todo
esto. Pretendo imaginar, pues, que han partido de ciertos datos preliminares
para actuar como lo están haciendo. Vea por ejemplo lo que declaró el
presidente de Uganda, Yoweri Museveni, días antes de la reunión del Grupo de
Alto Nivel sobre Libia el viernes pasado: “Me daría vergüenza tener el apoyo de
aviones de guerra occidentales, porque los colaboracionistas de los intereses
extranjeros nunca fueron buenos para África”….Prácticamente lo dijo todo.
Pero el cuarto daño ha sido terrible y se ha verificado ayer mismo en la
misma jaima del triunvirato colonialista y ha provocado la disparatada
declaración conjunta de Cameron y Sarkosy con la que abrimos este apunte. El
triunvirato colonialista sabe perfectamente que los misiles de Gadafi los han
empezado a desnudar ante la opinión pública, pero sobre todo ante los otros
ejes de poder en el planeta: Rusia, China e India. Y ya metidos en ese
predicamento es que han entrado en la etapa del brutal cinismo para decirle al
mundo: pues bien, si ya nos cogieron con los dedos en la puerta, si ya nos
están forzando a rechazar la “solución africana” que propondrá la UA, vamos entonces
a ser francos, sinceros y a dejar rodeos con respecto a nuestras verdaderas
pretensiones: sí, lo que queremos es derrocar a Gadafi, esa es la verdad; y
para eso hemos instalado un brazo armado en territorio libio.
Y le cito de nueva cuenta las partes más sustanciales de esta
declaración conjunta para que no olvide el tamaño del cinismo de estos señores
y se entienda de una buena vez lo corrompida que está la clase política
occidental.
“El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico,
David Cameron, han instado a los partidarios del dirigente libio, Muamar
Gadafi, a que dejen de apoyarle "antes de que sea demasiado tarde",
al tiempo que han llamado a abrir un proceso de transición en el país en torno
al Consejo Nacional de Transición que culmine en elecciones libres.”
“Los dos mandatarios se han pronunciado así la víspera de la reunión de
mañana en Londres en la que participarán los países de la coalición
internacional que esta aplicando la resolución 1973 de la ONU sobre Libia así
como miembros de la Liga Arabe y la Unión Africana, entre otros.”
Se trata, como puede verse, de una declaración con aires neonazis que
rebosa de irracionalidad, autoritarismo a ultranza, oportunismo, cinismo, y una
tonta y graciosa vanidad eurocentrista.
Y no contentos con todos estos despropósitos, los dos señores sabios nos
adelantan que felicitan al pueblo libio por aguantar sus bombardeos y su lluvia
tóxica de uranio diciendo lo siguiente:
"Desde hace varias semanas, el pueblo libio ha dado prueba de valor
y de determinación.”
Me sumo pues a Michael Moore y me río: ¡Ha!
Pero los dos amigos siguen muy contentos, y lanzan luego una refutación
contra sí mismos, contra su propia actitud autoritaria y colonialista:
“(Los libios) Como cualquier otro pueblo tiene el derecho de elegir
libremente a los que le dirigirán. ¡Unámonos para ayudarle a adoptar un nuevo
comienzo!", concluyen en su mensaje Sarkozy y Cameron.”
Pero bueno, mire usted que los dos amigos tienen el firme propósito de
arreglar el absoluto desbarajuste que han armado en la patria de los libios,
pues ya se ofrecen muy comedidamente a plantear mañana un plan franco-británico
para decirle a los libios cómo deben hacer las cosas para arreglar las cosas en
su casa:
“Sarkozy había adelantado el viernes que él y Cameron presentarían una
"iniciativa franco-británica" para demostrar que la solución en Libia
no podía ser sólo militar.”
Total, ¿quién entiende a estos dos amigos? ¿Van a dejar que los libios
decidan o ellos van a dictar la agenda a los libios?
Mañana martes
se verificará en Londres una reunión de trabajo entre los países de la
coalición invasora de Libia, misma a la que asistirán la Liga Arabe y la Unión
Africana, entre otros. Ahí mismo tronará el misil de la UA. Bueno, eso siempre
y cuando los miembros de la UA sean firmes en sus posiciones para aguantar que
desprecien su propuesta.
6.- ¿Cómo saldrá el imperio de este prueba en que lo ha metido Gadafi?
Si usted le pone un poco de perspicacia, verá que los misiles de Gadafi
metieron de inmediato en serios aprietos a los colonialistas occidentales. De
un golpe, éstos ya están en un predicamento moral semejante al de Vietnam y que
pone las condiciones para una escalada mayor en las críticas mundiales, pero
cuyas repercusiones políticas pueden tener resultados dramáticos y de
proporciones épicas por el entorno general en que se da esto: un medio oriente
en completa efervescencia. El triunvirato colonialista parece en estos momentos
una ronda de antorchas danzando en torno a un barril rebosante de polvora. Un
chispazo, y arde Troya.
Tratemos de indagar las rutas que
seguirán los colonialistas para salir de esta prueba.
De entrada, es imposible imaginar
que el imperio acepté ceñirse a la vía conciliadora de la UA. Esto, porque sabe
de sobra que Gadafi permanecería en el control de la cosas si se instala un
proceso democrático para la instalación de un nuevo gobierno. Ni todos los
malabares de Morris y Solá serían capaces de tumbar las fuertes alianzas
clientelares que el régimen de Gadafi ha instalado desde muchos años atrás con
las principales tribus del país. Además, la posibilidad de efectuar un “golpe
de estado electoral-democrático” en Libia al estilo del instrumentado en México
en 2006, o como el instrumentado en Egipto en la última elección de noviembre de
2010 para sostener a Mubarak frente a los opositores “Hermanos Musulmanes”,
solamente prolongaría el desenlace fatal, como ya se anuncia en el segundo país
por estos momentos.
Por otros lado, la sola posibilidad
de que el régimen de Gadafi salga airoso en un lance democrático abre la puerta
para que, al final, el imperio y sus pajes europeos salgan con una mancha
imborrable que no podrían lavar ni todas las aguas del mar Mediterráneo, para
parafrasear lo dicho por un excelente líder mexicano. ¿Cómo podrían corregir su
retórica irracional de que Gadafi no tiene legitimidad? Y el problema es que
esa mancha ética restaría credibilidad y autoridad al imperio en momentos en
que se empieza a ver rebasado por otro nuevo imperio que ya empieza a
reverberar con sus albores marrones por todos los rincones del mundo: China.
No; la sola posibilidad de una
derrota política frente a Gadafi sería el umbral del ocaso mismo del imperio.
Al imperio occidental todavía le
resta un arsenal militar tan vasto que es capaz de arredrar a cualquiera y lo
hará valer a costa de lo que sea en el caso de Libia, así sea teniendo que
optar por mostrarse cínico y voraz para salir de esta prueba para arrojarse de
una vez por todas sobre la víctima en turno y por sobre cualquier resolución.
Es mi opinión que la misma dureza
de la prueba a que está siendo sometido el imperio ya forzó a que el desenlace
de todo este episodio histórico se tenga que correr por la vía letal. No hay de
otra y no hay ya opción a la negociación ni a la democracia; esto ya lo
anunciaron los portavoces del imperio, Cameron y Sarkozy, cuando lanzaron el
ultimátum de corte bushiano a los libios: únanse al imperio “antes de que sea
demasiado tarde”…o están con nosotros o están en contra.
Esta nueva ruta brutal la veremos
ya a partir de mañana a manera de solución final en el plan franco-británico: o
se retira el tirano favorito de los colonialistas para ellos ocupar Libia y someterla
a su régimen de expoliación bajo una democracia simulada estilo México y Egipto,
o los colonialistas invaden Libia para balcanizarla por completo.
Pero parece que el propio destino
del titán de occidente trae muy bien aparejado su drama: tiene que saltar al
precipicio ya por necesidad. Ya no hay elección: se metió en la prueba por
instancias de Gadafi, y ahora tiene que pasarla cueste lo que cueste, así sea
muerto o desfalleciente. Esa es la tragedia interminable de los imperios a lo
largo de la historia, y a veces uno de esos lances define su mayor gloria o su
propio ocaso.
En cualquier caso, Libia puede
ser en el tiempo por venir el detonante perfecto para un conflicto mayor. Las
condiciones del entorno son absolutamente propicias para eso. Y a este efecto déjeme
traerle a cuentas la declaración que ha lanzado ayer mismo el ministro de relaciones exteriores de Rusia, y
que ya ha sido refrendadada por Putin hace unas horas:
“El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que
algunos de los ataques aéreos contra las fuerzas del gobierno libio exceden el
objetivo de proteger a civiles y equivalen a interferir en una guerra
civil…Hablando en Moscú, Lavrov afirmó que los bombardeos de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estaban apoyando los rebeldes armados,
algo que -insistió- no fue ordenado por el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas.”
Como decíamos, los colonialistas occidentales ya están expuestos. Pero
luego añade Lavrov algo que debe empezar a preocuparnos a todos:
"El fin lo antes posible de este derramamiento de sangre está en el
interés del pueblo libio, de la región y de la estabilidad global."
Y eso del “interés de la estabilidad global” parece un llamamiento a los
invasores occidentales a tomar en serio la solicitud de cese al fuego en apoyo
de los “rebeldes”, so pena de dar ocasión a una escalada del conflicto con
dimensiones épicas y de la cual todos nos podemos lamentar, pues nos pondría al
filo de un lóbrego precipicio.
La salida repentina de Obama del
escenario no tiene razones financieras, aunque se pretende argumentar eso en
las fuentes oficiales. Las reservas petroleras de Libia valen miles de veces
más que cualquier esfuerzo bélico por someterla. No, ese evento tiene más bien
razones que apuntan a una sociedad norteamericana incrédula y harta de guerras
de negocios, pero sobre todo a la posibilidad cercana de una escalada peligrosa
de los conflcitos armados en una región muy sensible. Mismo Robert Gates ha
dicho que cualquiera que sugiera una guerra en aquellas latitudes debería ser
sometido a evaluación psiquiátrica de urgencia.
Epílogo
Y bueno, la faceta tragicómica y absurda de todo esto es el tener que
darnos cuenta que todo un planeta está en estas condiciones por un club selecto
de multinacionales que secuestran la soberanía popular de las naciones con la
complacencia o la colaboración activa de los dirigentes políticos
“democráticos”. En este momento ningún pueblo del mundo está de acuerdo con la
intervención en Libia; los únicos que se ciñen jubilosos a dicho lance son el
triunvirato colonial y sus lobbystas. Roguemos a Dios para que traiga prudencia
al entendimiento de éstos, especialmente a Sarkozy, quien es el más entusiasta
y ruidoso promotor de la guerra y no deja de alzar su hacha de combate mientras
danza como un feroz piel roja en derredor de la fogata. Y es que él sabe que la
guerra no es tarea de los jefes como él, sino los soldados de a pie.
En todo caso, y por el bien de México, me permito recomendar ampliamente a
Felipe Calderón para que reconsidere su postura en el asunto Cassez. Viendo la
alta peligrosidad de Sarkosy, quizás lo más recomendable sería devolverle a su
Cassez. No nos vaya a arrancar la cabellera, o no nos vaya a meter a un campo
de concentración nazi. Después de todo, la belleza de esta mujer no es tan
colosal como para que valga la pena correr el riesgo de una invasión a nuestro
querido país. No está el horno para otro Maximiliano…y menos para una Carlota
enloquecida, pues ya tenemos suficiente con un imperio al mando de un puñado de
locos.
Buen día.
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