Parte 1: Las verdades ocultas sobre Libia.
Apenas ayer el primer ministro ruso
afirmó que la resolución de la ONU sobre el asunto Libia recuerda las
“apelaciones medievales a los cruzados”. Creo que esta declaración de Putin resume
bastante bien el completo espíritu intervencionista y belicoso del impero
norteamericano y sus aliados. Pero me permito ampliar lo dicho por Putin para
decir que sí, que se trata de un llamamiento medieval a los cruzados, pero a
los cruzados de la orden de los caballeros del petróleo. China, por su parte,
adelanta lo mismo pero en otros términos: Libia será la nueva Irak.
Y concordando con lo dicho por los chinos desde hace una
buena cantidad de artículos que he publicado en este periódico, es que me he
transportado un tanto al pasado reciente para repasar algunas cosas. Se me
viene a la memoria el recuerdo del clan Bush y su tirano favorito: Sadam
Hussein. Y también me pongo a recordar que, en este caso, la historia luego nos
demostró que el clan Bush hizo todo aquello para coger a un monigote o chivo y
mantener espantada a la población de su país y así justificar invasiones de
arrasamiento económico bajo pretexto de salvar a la humanidad; escenario que
luego fue a parar a un bochornoso estado generalizado de injusticias, mentiras,
asesinatos, terrorismo de estado y de todas las hermosuras de que es capaz un
político hambriento.
Pero, pese a esa mala experiencia, resulta que ahora Obama salta
a la escena con el disfraz de Bush y nos proclama la buena nueva de que, a
partir de ya, el tirano favorito de la humanidad es el tal Gadafi. Y ahora, en
esta nueva obra de teatro en Libia y medio oriente, me pregunto algo: ¿qué
pretende Obama con este nuevo tirano favorito? De natural soy muy curioso y me
he puesto a indagar sobre esto. Indagando he llegado luego a datos un tanto
reveladores que ponen a los líderes de las fuerzas agresoras en absurdos,
contradiccciones flagrantes y en situaciones muy comprometidas con respecto a
la realidad de las cosas. De hecho, puedo percibir que la posición de los
paises que no apoyan la intervención también está fundada en inquietudes por
las serias contradicciones en los líderes de occidente. Pero lo que le quiero
compartir va incluso mucho más allá de lo que inquieta a los rusos y a los
chinos, pues éstos, de alguna forma, no ven tampoco más allá de lo que puede
interesar a sus intereses nacionales.
Para poder avanzar en esto sé que es preciso disipar prejuicios
para luego ir por datos duros. Porque si partimos de la premisa de que todo
cuanto se nos dice en los medios es cierto, ya no necesitamos investigar nada,
pues solamente necesitamos sumarnos a la opinión de los corifeos de los medios
de difusión. Pero la experiencia y la prudencia nos dicen que no es seguro que
los medios digan la verdad; asi que es mejor cerciorarnos de todo para no errar
dos veces.
Para empezar, debemos de quitarnos el prejuicio de que el
imperio norteameicano es incapaz de hacer el mal porque es una democracia y el
adalid de la libertad. Debemos quitarnos esa idea de la cabeza porque está
completamente encontrada con la realidad de la experiencia histórica. Los
imperios antiguos y recientes, sin excepción, no se tientan el espíritu para
arrasar con las poblaciones indefensas y donde la oportunidad llama. Arrasar y
depredar es su sentido esencial, su principio definidor por excelencia. Los
imperios para eso nacieron, así existen y así se empoderan: depredando y
parasitando en los demás; y para eso se nesecita ser salvaje y brutal. ¿O qué?
¿Hay león que pida permiso a las gacelas para tragarlas? Y si se quiere evitar
el error de caer víctima de la publicidad del imperio, uno debe empezar por
derrumbar este prejuicio, porque es precisamente la principal mercancía que
ellos le venden a la opinión pública cada vez que desean comerse a alguien: nos
dicen una y otra vez que ellos son pacifistas y guardianes de la humanidad. Son
todo lo contrario; esa es la única verdad.
Pero bueno, tampoco quiero ser extremista y afirmar que el
imperio no es capaz de conmoverse y hacer una buena obra de vez en vez. Supongamos
que, aunque no es su fuerte, aunque no es lo suyo, sí es capaz de hacer buenas
acciones.
Y en atención a esa última y bondadosa concesión,
preguntemos esto: ¿es el caso de Libia una guerra por la humanidad o una guerra
por el petróleo?
Voy a traerle algunos datos muy relevantes en la historia reciente
de Libia. Son datos que definen hitos o partes definitorias, y que usted puede
verificar en fuentes primarias. Le iré apuntando los enlaces respectivos y
usted luego verifique si así gusta. Si usted es perspicaz, podrá ir
entretejiendo, espigando causas y efectos para luego sacar sus propias
conlusiones.
Todo empieza por allá del año de 1969…
Mientras
gobernó en Libia el rey Idris - hasta el año de 1969 -, las multinacionales del
petróleo se enriquecían prácticamente en total libertad con los recursos
petroleros de Libia. Las multinacionales se llevaban alrededor del 80% de los
beneficios del petróleo libio para ese entonces, y el restante 20% iba a parar
a las alforjas del rey en turno. Algo semejante pasa en estos momentos en
Guinea Ecuatorial al mando de un pelele del imperio: el 70% de los beneficios
del petróleo para las multinacionales, y el 30% para el tirano.
Un año
después de que es derrocado el rey Idris por Gadafi, éste crea la National Oil
Company, NOC, que es el equivalente a PEMEX en Libia. En ese momento, año de
1970, la NOC exigió y obligó a las multinacionales del petróleo a acatar unos
Acuerdos de Reparto de Producción, conocidos como ARP, o bien a marcharse del
país en caso de no avenirse a las nuevas condiciones comerciales que imponía el
naciente régimen de Libia. Los ARP son acuerdos que el gobierno Libio realiza con
cada compañía petrolera para permitirles operar a cambio de un reparto acordado
de la producción final entre ambas partes.
Como es de
esperar en un país que pretende fortalecer su economía, la política energética
de Libia operó por tres vertientes desde 1970: nacionalización gradual, ARPs
cada vez más ventajosos para Libia, y diversificación de socios externos. Este
proceso gradual de ajuste a favor de Libia ha sido exitoso a grado tal que, hoy
en día, el saldo del intercambio de negocios se ha ido invirtiendo y esto es
algo que no ha resultado ventajoso ni alentador para las multinacionales.
Para 1973 los
países adheridos a la OPEP imponen un embargo contra los países que apoyaban la
política genocida de Israel contra la nación palestina, entre los cuales estaban
Estados Unidos y sus aliados tradicionales. Esos fueron tiempos difíciles para
el imperio. Quien vivió aquellos tiempos no olvidará las colas kilométricas que
se generaban en las estaciones de gas de los Estados Unidos.
En 1974 se
levanta el embargo petrolero, pero Libia es la única nación árabe que persistió
con la política de embargo. Obviamente, esto concitó la furia histórica del
imperio.
Hasta aquí
puede usted fácilmente ver que las circunstancias ya habían puesto a Gadafi y
al imperio en situación de pugna abierta y franca: Gadafi por el
fortalecimiento de Libia en las ganancias del petróleo, y el imperio a favor de
sus multinacionales.
¿Por qué
hizo esto Gadafi? ¿Por qué decidió jugar con fuego? Es difícil responder a
esto, pero si tomamos en cuenta las circunstancias de su tiempo y su propio
natural, quizás entendamos los motivos plausibles. Recuerde que para ese
entonces seguía muy viva la pugna entre sionistas y movimiento palestino.
Gadafi, además, siendo un militar beduino, naturalmente que tenía un espíritu más
nacionalista y militante que los jeques y emires del resto de los países
árabes. Luego no olvide que, para ese entonces, todavía existía el bloque
soviético y el mundo no estaba tan aplastado bajo la bota única del imperio yanqui;
había opciones para pelear y ponerse bravo.
Sigue un
lapso en que el imperio toma una política activa de agresión e injerencia
contra Gadafi. Con todo, no es una política de agresión total, porque estamos
en los tiempos postreros y finales de la guerra fría. Existía aún la antigua
Unión Soviética, y eso era un freno sustancial contra la voracidad de los
yanquis y sus aliados. Y no quiero decir que los soviéticos eran unos angelitos
del señor; lo que digo es que había un equilibrio y eso metia en orden cualquier
voluntad de agresión artera en ambos bandos.
1975 es el
año de la primera intentona de golpe de estado en Libia. 1981 presencia el
derribamiento de dos aviones libios. En 1982 se registra un atentado en la base
naval de Tobruk. 1984 registra otro intento de golpe de estado en Trípoli. En 1986
se verifica un atentado en un centro nocturno de Berlín; ahí mueren dos
soldados del imperio y éste responde contra Libia bombardeando Trípoli y Bengasi
con un saldo de 44 muertos, entre los que se encuentra la hija de Gadafi. Para 1988
se da un atentado contra un avion de PANAM sobre la ciudad de Lokerbie, Escocia;
mueren 270 personas y dos libios son acusados, pero Gadafi se niega a
entregarlos.
Para
inicios de la década de los noventas Estados Unidos arrecia en su tarea de
acusar a Gadafi como patrocinador del atentado de Lockerbie, y decreta un
embargo a ese país. En el año de 1992 la ONU impone sanciones a Libia para que
entregue a los dos terroristas de Lockerbie. A la vuelta del tiempo, los
bloqueos prolongados hacen palidecer la economía de Libia. La estrategia de los
bloqueos va dirigida por principio a eso: generar hambre y desesperación en la
población para que derroquen al gobernante nativo; algo muy semejante a las
viejas estrategias de asedio sobre las fortalezas medievales donde la finalidad
era matar de hambre a los ocupantes de la misma hasta que se rinidieran o se
murieran tras sus murallas.
En 1996 se
da otro intento de golpe de estado en Sirte. 1997 registra un intento de
asesinato en Bukrine. En 1998, una mujer soldado salva a Gadafi en un atentado
haciendo de escudo con su cuerpo; mueren 16 pesonas y Gadafi resulta herido.
Al lado de
la reconocida militancia de Gadafi en el movimiento de liberación palestina y
de las acusaciones de terrorismo, usted tampoco pierda de vista en ningún
momento la política energética que Gadafi instauró desde el comienzo de su
régimen. Y hago también una anotación al margen antes de seguir: se puede estar
o no de acuerdo con el Gadafi que conocemos hoy en día; pero la realidad es que
el mundo ha sido invadido con un show mediático al
cual no se le puede confiar todo por un principio de prudencia. De si Gadafi se
ha enriquecido ilícitamente o no con el petróleo de su país, de en qué cuantía
lo ha hecho, si es que lo ha hecho, son cosas que habrán de ser respondidas con
el tiempo y habrá, pues, que esperar para conocer cuánto hay de verdad y cuánto
de mentira en todo este caos de Libia. Sigo.
Para el
año de 1999, los efectos naturales de un bloqueo prolongado hacen mella en
Libia y Gadafi se ve en la situación de “entregar las armas” frente al imperio.
Ese año establece un acuerdo con Estados Unidos y sus aliados a fin de terminar
con el bloqueo.
Hacia el
año 2004 las negociaciones habían madurado y Libia ya estaba completamente
desbloqueada. ¿Y qué fue lo que Gadafi tuvo que ceder? Bueno, pues tuvo que
ceder lo siguiente: renunciar a proyectos de energía nuclear, sacar a subasta del
mercado internacional los pozos petroleros de propiedad estatal, y establecer ARP’s
más ventajosos para las multinacionales. Es decir, la exigencia fue que diera
marcha atrás en todo lo logrado en su régimen en cunato al fortalecimiento de
Libia en la repartición de los beneficios del petróleo. En pocas palabras,
volver al inicio. Y Gadafi no tuvo reparos para ponerse en vías de hechos y cumplir
los nuevos acuerdos. En el año 2005 Libia arroja dos subastas, en 2006 otra subasta,
y en el año 2007 otra subasta más.
Y bueno,
una vez que Gadafi saca estas subastas petroleras para las multinacionales, pasa
a convertirse en el buen amigo de occidente que conocimos hasta antes de las
supuestas revueltas populares. Como usted puede ver hasta aquí, el solo hecho
de liberar el petróleo a las multinacionales le valió a Gadafi el olvido de sus
pecados de tirano y su pasado terrorista pro-palestino.
¿Ve cómo
el imperio nos demuestra que, para él, el dinero y el petróleo están
completamente por encima de la humanidad, de la paz, de la democracia y de la
libertad? ¿Ve cómo el imperio pone más valor al petróleo que a los 270 muertos
en Lockerbie y a los dos soldados muertos en Berlín?
Pero a
continuación vendrían sucesos que nos pueden dejar muy sorprendidos. Son
sucesos que nadie en este momento pone a la luz pública porque pueden ser
motivo de muchas dudas sobre lo que está pasando, sobre lo que se nos oculta, y sobre lo que se nos está diciendo en los
medios. Y advierto que los datos que le voy a citar provienen de una fuente de
consulta de hombres de negocios en el área de energía, no a una revista extremista
o amarillista. La fuente se llama Energy-pedia News, y al final de esta parte
del apunte le añado los enlaces para que los revise usted si así lo desea.
Pues bien,
sucede que desde que Gadafi se hizo buen chico y se hizo amigo del imperio, ya
las cosas marcharon bien. Pero de acuerdo a esta fuente que le cito, sucede que
a Gadafi se le empezó a meter otra vez lo revoltoso poco a poco. Vea.
De acuerdo
a esta fuente, para el 25 de Enero de 2009 Gadafi estudia ya la nacionalización
del petróleo y de las compañias extranjeras del ramo. El problema de Gadafi
consistía en que estaba atrapado en una disyuntiva entre la baja de precios de
hidrocarburos y sus compromisos de inversión en marcha en proyectos de
modernización de Libia después del desbloqueo.
Libia se
involucra oficialmente en este proceso a partir del informe de la NOC (empresa
estatal de petróleo) para el año 2008. De acuerdo a esta fuente, el siguiente
objetivo de Libia debía ser el abandono de las ARP’s para ir sobre la
nacionalización (Libia deseaba marchar hacia lo que nosotros logramos con
Lázaro Cárdenas, y el PRIAN quiere marchar hacia la situación de Libia con el
Rey Idris…Qué curioso, ¿no? ¡Obvio! Es que los prianistas, como ya dije en un
apunte anterior titulado “Los sultanes del Prian”, son los jeques y emires de
estos nuevos Emiratos Mexicanos Unidos…Ellos son los nuevos dueños de PEMEX…¿A
poco no lo sabía?)
Como usted
puede ya suponer, esta nueva jugada nacionalizadora de Gadafi avivó el fuego. Y
déjeme darle otro dato antes de seguir.
Resulta
que, para ese entonces, el pueblo libio levantaba con insistencia la queja de
que las altas esferas de la burocracia en Libia depredaban vilmente con los
contratos ARP´s de NOC con las multinacionales y que no dejaban derramar los
beneficios hacia el pueblo. Por cierto que, cualquier semejanza con el caso
México, es mera coincidencia, eh.
Así que,
para el 16 de febrero de 2009, Gadafi invita al pueblo libio para que apoye el
plan de nacionalización del petróleo. Pero el llamamiento de Gadafi va mucho
más allá. Invita esta vez a decidir dos cosas muy importantes.
En primer
lugar: anular la estructura burocrática existente y poner la gestión de las
cosas públicas directamente en manos de las comunidades del pueblo (autogestión
y mutualismo) El argumento para esto era precisamente satisfacer la demanada
popular en torno a liquidar la tremenda corrupción imperante en las altas
esferas políticas de Libia.
En segundo
lugar: proceder a un sistema comunitario de asignación directa de los
beneficios del petróleo a cada uno de los 6 millones de habitantes del país.
Esto iba orientado a establecer un sistema tal que el dinero del petróleo fuera
a parar directamente a manos de cada ciudadano sin intermediación de la alta
burocracia. Para llamar su atención sobre los montos implicados, solamente le
digo que esto prometía alrededor de 30 mil dinares anuales (23 mil dólares)
para cada uno de los libios ubicados en los más bajos niveles de ingresos.
Le pongo
la propuesta en términos equivalentes en México. Esto que propuso Gadafi en
2009, es como si llegara un presidente a este país y de pronto dijera: se acabó
la burocracia rata y cara, y que el gobierno sea autogestión por parte de las
comunidades mismas, y que las ganancias del petróleo nacionalizado se asignen directamente
a cada ciudadano y por igual. Cada uno de ustedes recibirá en una cuenta
bancaria personal 300 mil pesos anuales, o bien 30 mil pesos mensuales. Y eso,
nomás de ahorro, sin contar sus ganancias laborales.
Huelga
decir que eso que Gadafi quería derramar a los libios es el otro lado de la
moneda, lo que se llevan en ganancias las empresas multinacionales y la
burocracia libia rata. Si le mide igual al caso de México, eso puede ser lo que
nos escamotean las multinacionales y la burocacia rata mexicana. ¿Se imagina
todo lo que nos han quitado estos hombres? Los delitos que el PRIAN ha cometido
en PEMEX tienen una importancia monetaria que usted ni tiene idea, que usted no
puede siquiera imaginar. ¿Cuántos mexicanos hay en este momento que no tienen ni
para comer, pero están siendo escamoteados en lo que les pertenece? Le sigo.
Algunas
preguntas interesantes a estas alturas serían las siguientes: La liquidación de
la alta burocracia, ¿era una respuesta democrática pura de Gadafi, o estaba
contaminada por algunas pugnas internas entre las élites? ¿Qué tanto influyeron
el imperio y sus aliados en la imposición de esa burocracia favorable a sus
intereses en las negociaciones para el desbloqueo? Quizás esto amerite una
indagación de fuentes más adelante. Le sigo.
Cito
solamente unas palabras que Gadafi dirigió al pueblo libio por televisión: "No
hay que temer a eso de tomar directamente el dinero del petróleo y tampoco a la
responsabilidad de que ustedes creen y controlen las estructuras de gobierno
necesarias para el bien de nuestro pueblo." Y agregó: "Los
ministerios deben devolver al pueblo la
propiedad de todas las escuelas, fábricas, granjas, y de todas las empresas
públicas, así como del dinero del petróleo."
Todo
indica que la estructura del gobierno estaba secuestrada por una élite
burocrática contraria a Gadafi y que depredaba sobre el petróleo en asociación
con las multinacionales. Otra vez, cualquier parecido con México, es mera
coincidencia.
Huelga
decir que la propuesta de Gadafi recibió completa oposición de la alta
burocracia del país. Estos maniobraron y empezaron las pugnas. ¿Y cuál cree
usted que fue el pretexto de la alta burocracia para oponerse? Obvio: argumentaron
que la propuesta de Gadafi desataría la inflación, el caos y la fuga de capitales.
¿Otra vez México?
Como usted
puede ir viendo, para esas fechas Gadafi ya se estaba saliendo del marco que le
habían impuesto el imperio y sus vasallos para que los negocios marcharan bien.
Pero sigamos.
Para el 4
de marzo de 2009, el Congreso Popular se dispone a votar. Cito algunas palabras
que Gadafi dirigió al Congreso Popular antes del proceso de votación.
"No
deben tener miedo a experimentar nuevas formas de gobierno (autogestión y
mutualismo)" Y agregó luego: "Este plan es para ofrecer un futuro
mejor a nuestros hijos. Si ustedes no lo llevan a efecto, me lavaré las manos,
pues será responsabilidad de ustedes el fracaso."
Los
resultados de las votaciones fueron los siguientes: de los 468 miembros, 64
optan por poner en marcha el proyecto de Gadafi de manera inmediata, y 251 dan
el sí, pero piden un aplazamiento para efecto de implementar las medidas
administrativas necesarias para la puesta en marcha del plan. Mas, resuelto
esto, el cuerpo coordinador del Congreso Popular, la cúpula del poder, la alta
burocracia, que era la afectada, se dedicó a retrasar y obstruir la puesta en
marcha del proyecto. Y así los alcanza el problema actual.
Puede
cotejar lo que he dicho en las siguientes fuentes:
Pero mientras
el proceso de nacionalización y de democratización del petróleo marchaba y era
obstruido por la alta burocracia, otros frentes avanzaban. Vea.
Libia
empieza a estrechar lazos de cooperación con Rusia. Los temas: construcción de
una central nuclear en Libia (otro punto que Gadafi empieza a dislocar con el
imperio), inversiones en gas e hidrocarburos, así como compra de armamento por
un valor de 2 mil millones de euros. Por supuesto que esta noticia cae como
balde de agua fría en Europa occidental, pues es otro candado sobre el poder de
Rusia en el mercado del gas. A este efecto, consultar la nota del periódico El
País, de España, con fecha 1 de agosto de 2008:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Rusia/Libia/estrechan/lazos/sector/energetico/elpepiint/20080801elpepiint_7/Tes
Y siguen
los movimientos…
Ahora
Libia profundiza su colaboración económica y cultural con Venezuela. Puede
usted revisar los muy variados órdenes en que se establecen programas de
cooperación con cuantiosas sumas por invertir en el siguiente enlace: http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/3581164.asp.
Y de lado, considere que Venezuela es el otro gigante petrolero que nacionalizó
su petróleo con hugo Chávez y que dio una patada en el trasero al imperio y sus
multinacionales.
Con un
poco de perspicacia nos va a quedar claro que Gadafi empezó a diversificar su
política petrolera con países fuera del eje de la OTAN por razones de
estrategia en razón de las consecuencias que ya podía adelantar como resultado
de su propuesta nacionalizadora. Y en el balance, es evidente que todos estos
movimientos iban en detrimento de los intereses de Estados Unidos y los países
de la Unión Europea, especialmente Gran Brtaña, Francia y España, países con
los mayores negocios en Libia en lo tocante a petróleo.
Para que tome una idea de lo que está en juego en
Libia, tome nota de los siguientes datos: Ese país tiene yacimientos de
petróleo ligero de la mejor calidad que producen 1, 800, 000 barriles diarios y
abundantes depósitos de gas natural. Dicha riqueza le ha permitido alcanzar a
Libia el más alto ingreso per cápita de Africa y una esperanza de vida de 75
años. Pero además, su enorme desierto, que ocupa el 95% del territorio, está
ubicado sobre un lago de agua fósil; otro recurso que es cada vez más escaso en
el planeta.
Le dejo un enlace a muy valiosos
comentarios de la señora Leonor
Massanet, sociologa esañola residente en Libia por muchos años. Su testimonio
es más bien vivencial y da ocasión a reparar en el hecho de que la película en
Libia, la de verdad, puede distar mucho de la película que traen en manos los
medios occidentales para alentar los gritos de guerra.
http://www.ajpl.nu/radio/index.php?option=com_content&view=article&id=1207:la-verdad-sobre-libia-degenerados&catid=39:business-travel&Itemid=399
Ya hemos revisado hasta aquí toda
una serie de hechos que se van enlazando para darnos un escenario más sólido
para explicar lo que ocurre en Libia. Pero ahora déjeme traer a cuentas otra
serie de hechos que nos ponen de frente los absurdos y mentiras del imperio y
sus aliados en las últimas semanas. Esto es como el broche de oro sobre la
cabeza de Equidna.
Tome nota,
para empezar, que el imperio se desentiende de lo que ocurre con el resto de
dictadores de medio oriente que están emproblemados por obvias razones y que
están reprimiendo a diestra y siniestra, pues sienten que pueden ser
desplazados por las revueltas populares. Los líderes de la Liga Árabe están a
favor del bloqueo a Libia, pero por otra parte acaban de enviar tropas a
Bahrein para ayudar al gobierno dictatorial actual en su tarea de aplastar las
manifestaciones de los chiítas, que son mayoría. Y no se vaya muy lejos; mire,
en Yemen acaba de verificarse una matanza de 52 manifestantes a manos de
sicarios al servicio del dictador. Pero sucede que, para el imperio, allá no
pasa nada y el mensjae velado es que maten al que grite como se pueda, así sean
mayoría. El caso es que la atención del imperio, pues, está extrañamente puesta
en el tirano de moda: Gadafi. Pero con los datos que ya le puse en la mesa, bueno, pues
nos va resultando que la película de Disney no es igual para todos.
Y mire cómo va flotando la basura de las mentiras en el caso
de Libia.
Se habla y se habla de grandes masacres a manos de Gadafi,
pero nadie ha mostrado los datos duros de esas masacres. ¿Alguien ha visto las
imágenes o pruebas reales sobre esos eventos? Si alguien las tiene, que me diga
donde están, por favor, porque yo he repasado todos los medios y no las veo por
ningún lado. Lo único que veo son reporteros escandalizados en sus países
respectivos diciendo mil y diez mil datos sueltos y muy dudosos frente a las
pantallas.
Aunque aclaro que no se descarta la posibilidad de que, una
vez invadida Libia, el imperio fabrique él mismo una buena miríada de muertitos
para emprender una campaña justificatoria a nivel mundial. ¡No, hombre!, si el
dinero no conoce de principios; eso ya lo va viendo, y lo verá más adelantito.
Luego se
habló de fosas comunes donde Gadafi estaría enterrando a miles de masacrados.
Se dio vuelo a la noticia y ya no se paró. Mas, a la vuelta de ya, sale la
verdad: las imágenes difundidas por todos los medios del mundo habían sido
extraídas de un vídeo sin verificar de la organización One Day on Earth, que se
dedica a difundir vídeos sin más revisión previa que el de los propios
colaboradores, y si se les antoja. Y resulta que luego, frente a periodistas de
varios países, se demostró en campo que la fosa común no era sino un cementerio
cómún en Trípoli. Uno de los periodistas que estuvieron en campo para constatar
esto fue Maurizio Matteuzzi, de el periódico Il Manifesto, diario donde es editorialista Umberto Eco.
Matteuzzi comprobó la inexistencia de las dichosas fosas comunes. Pero no paró
ahí el trabajo de Matteuzzi, pues este señor también constató la falsedad de
las agencias occidentales sobre aquello de que Gadafi había bombardeado a
centros civiles en la ciudad de Tripoli.
¿No le
resulta extraño que los periódicos europeos de mayor renombre se hayan atrevido
a publicar imágenes y notas de un hecho supuesto sabiendo que no estaba
verificado? Extraño, ¿no? Puede que el error lo cometa un periódico allá a las
mil, ¿pero la mayoría puede cometer el mismo error?
Lo
anterior es tan ridículo como si usted hace un monigote de paja, lo viste de
alienígena, luego le toma fotos, y luego manda las imágenes a todos los
principales medios del mundo y todos ellos le dan primera plana a su monigote
afirmando que por fin se hizo contacto extraterrestre ¿Se imagina semejante
broma? ¿Lo cree posible?
Y sigue la basura…
El día 21 de febrero, William Hague, ministro de exeriores
británico, declara en Bruselas que Gadafi habría huído a Venezuela. Hague dijo:
“…he visto algunos datos que indican que podría estar viajando allí en
estos momentos”. Y agregó que ese dato
le venía de contactos en el terreno; para esos efectos léase “espías”, ¿o por
qué no paramiliatres? Ahora bien, hay que reconocer que tal vez no había
contactos, sino que fue un invento de este señor Hague.
Tome en
cuenta un dato para ir dimesionando estas declaraciones: Gran Bretaña es sede
de Bristish Petroleum, una de las más grandes petroleras del mundo…sí, la
contaminadora del Atlántico y el Golfo de México. Pero sigamos.
Note
también cómo es que Hague endosa al tirano favorito Gadafi con destino a
Venezuela, cuando éste país no tiene vela en el entierro hasta ahí. Por
supuesto que no se puede creer que este tipo Hague no tenga sentido político y
diplomático para entender que no debe declarar eso por ningún motivo si no se
tienen los datos fidedignos y bien cotejados. La declaración implicaría
torpemente a un país neutral y sin papel en el asunto: Venezuela. Pero, la
verdad, ¿usted cree que Hague obró torpemente en algo tan delicado?...Exacto,
la respuesta es no. Hizo eso por motivos obvios: Hugo Chávez les pateó el
trasero con la nacionalización del petróleo y está por ello en la lista negra del
imperio.
Resulta
que sembrada la confusión y embarrada Venezuela por parte de este tipo Hague,
al poco tiempo su declaración es desmentida y puesta como un soberano invento
del señor ministro de exteriores del antiguo imperio británico. Y esto salió a
la luz porque los implicados por Hague se apuraron a aclarar el asunto muy
puntualmente. Si los implicados no aclaran, el juego sigue la ruta macabra que
se había trazado el famoso Hague. El tipo quizás quería detonar una guerra total contra todos los enemigos dela British
Petroleum. No descarte que eso se movía en la mente de este tal Hague.
Luego, al
entender con esto que Chávez está en la lista negra de espera, entendemos por
qué Mario Vargas Llosa declara airadamente contra Hugo Chávez una vez que
empieza el escándalo de Libia. ¿Ve cómo todo está conectado hermosamente?
Y sigue la
mata dando…
Le dije
antes que Gadafi había sido acusado de terrorismo por aquello de la disco en
Berlín y luego por la bomba en el avión de PANAM en Lockerbie. Dijimos que
aquel pecado se enterró en el olvido una vez que Gadafi se convirtió en buen
chico con el clan Bush. Mas, en el año 2009, el gobierno británico libera al
libio Abdelbaset Ali Mohmed
al-Megrahi, el terrorista de Lockerbie a cambio de un contrato importante con
la British Petroleum. Esto no es suposición ni fantasía mía. El caso fue muy vivo
en la opinión pública de por allá por su acento cínico, y usted lo puede
consultar en el periódico The Sunday Times del 30 de agosto de 2009.
Sobre este caso, Edward Davey, el vocero demócrata liberal, dijo
lo siguiente: “Esta es la más fuerte evidencia de que el gobierno británico ha
estado involucrado por largo tiempo en conversaciones en torno a Megrahi, y en
las cuales las consideraciones comerciales han sido fundamentales”.
¿Cómo? ¿El
sacro y divino imperio británico negociando muertos por dinero para su
multinacional? No lo digo yo, lo dice un político del reino unido.
Luego, Bob Monetti, de Nueva Jersey, y padre de una de las víctimas
del acto terrorista de 1988, dijo: “Este asunto (la justicia) ha estado girando
en torno a negocios”. En otras palabras, la justicia del imperio está colmada
de mierda. Y tampoco lo digo yo, lo dijo uno de los afectados por las negociaciones
de la British Petroleum y el imperio británico con un supuesto promotor del
terrorismo como Gadafi.
Y mire usted lo que son las cosas. Resulta que Hillary Clinton,
muy justa ella, no pasa por alto la ocasión de revivir y revisar el caso
Lockerbie con ocasión del actual conflicto en Libia. O sea, esto significa que,
como no se cumplen los acuerdos comerciales, pues ahora hay que volver a sacar el
asunto de los muertos en el avión derribado en Lockerbie. Esto no hace sino
probar completamente lo que dijo el estadounidense Bob Manetti arriba.: la
justicia está prostituida por el imperio.
¡Y sigue el basural!…
¿Alguien
ha visto en Libia a una gran masa popular involucrada en una guerra civil? Yo
no. No he visto los escenarios de movilización civil en Egipto. Lo que yo he visto
son grupos muy enjutos y mus aisaldos de combatientes; grupos que, a decir
verdad, no sé si son guerrilleros o si son mercenarios de las corporaciones
petrolereas del imperio y sus vasallos.
Sobre esto, hay algo por decir.
Inmediatamente
despúes de iniciadas las protestas en Libia el 17 de febrero, desaparece por
completo Abdul Fatah Yunis. Luego aparece repentinamente a los cinco días en
Bengasi investido como ¡líder de los revolucionarios! ¿Quién es este hombre?
Bueno, Abdel Fatah era el número dos en Libia, era el más leal aliado de Gadafi
y le acompañó en el golpe de estado que los dos concretaron en 1969, y que a la
postre llevaría a Gadafi al poder. Fatah fue el ministro del interior y antes
había sido ministro de seguridad pública y comandante de las fuerzas
especiales. Como tal, usted entenderá que Fatah era responsable del aparato
policial de Gadafi.
¿Le suena
lógico esto? A ver, vayamos al pasado y veamos que el imperio y sus aliados
siempre acusaron a Gadafi de dos cosas: represor de su pueblo y terrorista
peligroso. Y si era cierto que Gadafi era represor de su pueblo, bueno, pues
entonces Fatah era el brazo ejecutor para esa reprsión sistemática sobre el
pueblo. Hasta ahí bien las cosas. Pero luego empiezan a botar las discordancias
y los rechinidos en el aparatejo, porque luego resulta que Fatah es el líder
del pueblo alzado en armas, líder carismático del pueblo al que reprimió por
años y de manera sistemática, tal como si los libios comunes fueran una nación
de masoquistas que aman a sus verdugos. ¿Tiene sentido esto? No, evidentemente
no tiene sentido así, como lo dicen el imperio y sus medios.
Una de
dos: o Gadafi no es el represor que dice el imperio, o los revolucionarios son
paramiliatres y mercenarios, es decir, represores que se avienen bien con un líder
represor.
Pero, en
cualquiera de las dos opciones, ya la posición ética del imperio cae por los
suelos porque, o está atacando a un buen gobernante, o está apoyado a
paramilitares. Y en cualquier caso le miente a todo el planeta.
Y sigue la
basura…
La ONU
aprueba la resolución para bloquear a Gadafi a fin de que no lastime a la
población civil en su batalla con las “fuerzas revolucionarias”. Se declara
expresamente que el objetivo no es derrocar ni atacar directamente a Gadafi. Rusia
y China se oponen a la resolución, pero no vetan. Sin embargo, hace unas horas se
reporta en los medios un ataque directo y deliberado a la residencia de Gadafi
y se reportan ya varias decenas de civiles muertos con los ataques del imperio
y sus aliados. Ya no le pongo enlace, porque eso lo puede constatar usted.
Luego, a las horas, los aliados del imperio, entre ellos el mentiroso inglés de
Hague, declaran que los ataques de sus fuerzas son para salvaguardar a la
población civil y no pretenden derrocar a Gadafi. ¿Cómo está eso? ¿Negación
rotunda de la realidad? ¿Más fosas inexistentes? ¿Más viajes fantásticos a
Venezuela? ¿Más mentiras? ¿Por quién nos toman?
Usted sacará sus conclusiones ateniéndose a
estos y otros hechos y a la experiencia pasada. Yo quisiera adelantar cinco conclusiones
provisionales.
Primera: No es creíble por ningún lado el
argumento de que se quiere intervenir en Libia para salvaguardar democracia y libertad. Quienes argumentan esto tratan de dar
justificación vulgar y cínica al imperio para la invasión total de Libia en pro
del negocio del petróleo. Quienes incurren en este tipo de argumentaciones en
apariencia cándidas, incurren en serias contradicciones con los hechos y en muy
serias inconsecuencias éticas.
Segunda: El
asunto libio tiene causas mucho más allá de las supuestas revueltas populares y
que tienen su raíz en la tendencia a la nacionalización y a la democratización
del petróleo en aquel país.
Tercera: Asunto
dudoso es la existencia de una verdadera revuelta popular. Muchos datos
colaterales hacen ver la posibilidad de que se trate más bien de un movimiento
de élites que pretenden derrocar a Gadafi para acomodarse ellas como los nuevos
socios locales del imperio en el negocio del petróleo. Esto es como si, de
pronto, priistas y panistas perdieran la identidad que los ha fusionado muy
armoniosamente en los últimos años, para meterse luego en una guerra de élites
para disputarse los contratos y los moches con las multinacionales petroleras
del imperio.
Cuarta (Y
esto ya se lo mencioné antes): Se puede estar o no de acuerdo con el Gadafi que
conocemos hoy en día, se puede optar o no por adoptarlo como el tirano
favorito, se puede poner en duda su legitimidad y su honestidad, pero la
realidad es que el mundo ha sido invadido con un show mediático al
cual no se le puede confiar todo por un principio de prudencia. De si Gadafi se
ha enriquecido ilícitamente o no con el petróleo de su país, de en qué cuantía
lo ha hecho, si es que lo ha hecho, de si es un represor, son cosas que habrán
de ser respondidas con el tiempo y habrá, pues, que esperar para conocer cuánto
hay de verdad y cuánto de mentira en todo este caos artificial de Libia.
Y quinta: el régimen de Obama es
una continuación del imperio bajo otros formatos y bajo otras estrategias; nuevas
modalidades que no le quitan su esencia.
Y al final
de todo, tengo una pregunta sin respuesta: Si un presidente de este país le
ofreciera al pueblo repartir las ganacias de PEMEX a manera de un ingreso
mensual para cada ciudadano y desaparecer al oneroso gobierno para depositar
las decisiones en las propias manos del pueblo, ¿usted se levantaría en armas
contra ese presidente o lo apoyaría?
Como ya sé
cuál es la respuesta, quiero decirle que por eso me estoy a dice y dice algo a
mí mismo desde hace días: “Qué raro está lo de Libia…Me empieza a oler a otro
intento de golpe de estado por parte de los cruzados de la orden del petróleo,
¿o no?”
En la
parte dos y última de este apunte trataremos de analizar a México desde la
perspectiva del problema en Libia. Como ya pudo constatar, hay muchas
similitudes.
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