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By Pete Souza |
Ya no encabezo este artículo con interrogaciones porque la
información que va surgiendo nos pone frente a hechos consumados
incontrovertibles. En efecto, el famoso memo FISA del Comité de Intel de la
House fue liberado el día de ayer, viernes, durante la mañana, y prueba que el
gobierno de Barack Obama sí realizó espionaje político contra Donald Trump y
asociados durante y después de las elecciones de 2016. Pero mi primer interés
en este artículo es exponerle los datos factuales fundamentales que expone el memo
FISA, y verificar si acerté o no en mi tercer artículo de esta saga Obamagate,
donde me puse extrapolar el contenido de ese documento antes de que fuera
publicado - al final, como vengo haciendo, le dejo enlace a los artículos
publicados en esta saga -. Enseguida expondré los datos factuales más
importantes del memo FISA y el resultado de mi extrapolación:
1.- El dossier de Fusion GPS sobre la colusión rusa se
construyó deliberadamente para servir como prueba fundamental del FBI y el
Departamento de Justicia - en lo sucesivo DOJ - en sus gestiones de espionaje
contra uno de los colaboradores de campaña de Donald Trump: Carter Page. Lo extrapolé
en mi anterior artículo, pero sin precisar las personas que habían sido el
blanco directo de la espionaje político. De cualquier forma, y como se
entenderá más adelante, el blanco principal era Donald Trump.
2.- El dossier Fusión GPS fue ordenado y pagado por el Partido
Demócrata y el comité de campaña de Hillary Clinton. A su vez, el FBI y el DOJ
autorizaron un pago adicional para el ex espía británico Christopher Steele -
contratado por fusión GPS como informante principal - por su colaboración como
informante. El FBI y el DOJ ocultaron esto a los tribunales FISA. Lo extrapolé
en mi anterior artículo.
3.- Perkins Coie, el despacho de abogados del Partido
Demócrata y el comité de campaña de Hillary Clinton, se encargó de realizar los
contactos entre Christopher Steele y Fusión GPS con los medios que le darían
difusión a la narrativa rusa. Extrapolé en mi anterior artículo las mediaciones
del despacho de abogados, pero no las reuniones y acuerdos de difusión con ciertos
medios.
4.- El FBI y el DOJ usaron en los tribunales FISA un artículo
de Michael Isikoff’s en Yahoo News, con fecha 23 de septiembre de 2016, para
darle más vigor persuasivo al dossier Fusión GPS. Ese artículo presuntamente
corroboraba las afirmaciones del dossier. Sin embargo, omitieron declarar a los
tribunales FISA que la fuente de información de ese artículo había sido el
mismo Christopher Steele, quien ha admitido en tribunales británicos que él se
reunió con Yahoo y otros medios en ese mes y año. No lo extrapolé.
Como dato adicional, le recuerdo que el FBI cortó la
colaboración con Steele en cuanto se enteró de que estaba soltando información
a ciertos medios.
5.- El dossier Fusión GPS jamás estuvo corroborado por el FBI
y el DOJ. El FBI y el DOJ ocultaron esto a los tribunales FISA. Lo extrapolé en
mi anterior artículo.
6.- El FBI y el DOJ realizaron cuatro gestiones de espionaje
en los tribunales FISA: una gestión de inicio el 21 de octubre de 2016, y tres
renovaciones posteriores. Los funcionarios del FBI y el DOJ que firmaron
gestiones de espionaje fueron: James Comey - exdirector del FBI -, Andrew
McCabe - exsubdirector del FBI -, Sally Yates - exprocuradora interna -, Dana
Boente - exprocurador interino - y Rod Rosenstein - actual subprocurador de
Justicia -. Extrapolé en mi anterior artículo la gestión de arranque, pero no
la renovaciones y los firmantes.
7.- Según declaración jurada del exsubdirector del FBI,
Andrew McCabe, ante el Comité de Intel de la House en diciembre de 2017, sin el
dossier no habría sido posible la gestión de espionaje ante los tribunales FISA.
No lo extrapolé.
8.- Bruce Ohr - exSubprocurador Ajunto y exDirector de Lucha
contra el Narco -, se reunió con Christopher Steele en septiembre de 2016. A su
vez, Nellie Ohr, esposa de Bruce Ohr, fue contratada por fusión GPS para
colaborar con Steele en la investigación contra Trump. Bruce Ohr fue quien
entregó al FBI el resultado del trabajo de su esposa y Steele. El FBI y el DOJ
también ocultaron esto a los tribunales FISA. Lo extrapolé en mi anterior
artículo.
9.- El FBI y el DOJ también afirmaron en sus gestiones FISA que
tenían información en relación a un excolaborador de campaña de Donald Trump,
George Papadopoulos, aunque no se precisa qué información. A su vez, el FBI
tomó la información que decía tener sobre Papadopoulos como causa para detonar
la operación de contrainteligencia sobre la colusión rusa a finales de julio de
2016. Sin embargo, el FBI no tenía evidencia alguna de cooperación entre este
individuo y el blanco principal del espionaje: Carter Page. Aunque no lo
extrapolé en mi tercer artículo - extrapolaciones sobre el memo FISA -, sí
abordé este tema en mis primeros dos artículos de la saga.
Así pues, creo que mis extrapolaciones en torno al contenido
del memo FISA fueron acertadas al menos en la mayor parte de las cosas y en lo
esencial. Siendo así, no me equivoqué en ese artículo al afirmar que esta
operación completamente ilegal del gobierno de Barack Obama fue una suerte de
fabricación y lavado de información de inteligencia para crear una falsa prueba
de colusión entre Rusia y Trump con dos móviles en serie: evitar que Donald
Trump ganara las elecciones presidenciales, o bien destituirlo a través de una
causa criminal o al menos con un juicio político si es que ganaba las elecciones.
En efecto, los participantes en esta conspiración operaron de
la siguiente forma. Primero fabrican un dossier en base a habladurías e inventos
de la imaginación de Nellie Ohr y Steele, que no son sino argumentos falaces.
Luego procesan ese dossier en las entrañas del aparato de justicia para darle
forma según las normas de procedimientos, usando la marca de fusión GPS y la
buena hoja de servicios de Christopher Steele como investigador privado para
darle prestigio y carácter de independencia a la prueba. Luego, ya armados con
su falso dossier, el FBI y el DOJ gestionan sus permisos de espionaje, pero
ocultando a los tribunales FISA las causas y los móviles político-electorales.
Luego obtienen sus permisos para ejercer espionaje político encubierto de
espionaje legal contra Donald Trump y asociados durante y después de las
elecciones presidenciales. Y finalmente, esa información tuvo tres salidas
útiles: fue filtrada a la campaña de Hillary Clinton con fines electorales, a
los medios afines al Partido Demócrata para alimentar la falsa narrativa rusa -
recuerde el lector las múltiples filtraciones que hubo desde el gobierno a los
medios -, y fue la causa no verificada que usó Rod Rosenstein para instalar la
fiscalía especial contra Donald Trump una vez que éste ganó las elecciones
presidenciales.
Y es aquí donde cobra pleno sentido el contenido de algunos
de los intercambios de mensajes de texto entre Peter Strzok - agente de
contrainteligencia del FBI - y Lisa Page - abogada del FBI -, y a los cuales me
referí en un anterior artículo de esta saga: la operación de contrainteligencia
contra Donald Trump era su póliza de seguro; en el aparato de justicia hay una
sociedad secreta operando contra Donald Trump; la investigación sobre la
colusión rusa es una hamburguesa de nada.
¿Cómo lograron los conspiradores espiar a Donald Trump y asociados a través de Carter Page?:
Tal como apunta el memo FISA en su texto, las gestiones de
espionaje contra Carter Page no se hicieron bajo el Título VII del Acta FISA.
Esa parte del Acta es precisamente FISA-702, que habla sobre la recolección
incidental de información sobre personas norteamericanas que han entrado en
contacto con individuos extranjeros que son blanco activo de operaciones de
contrainteligencia. Las gestiones se hicieron bajo el Título I del Acta FISA,
lo que significa que el FBI y el DOJ afirmaron en los tribunales FISA que
Carter Page era espía de un gobierno extranjero, en este caso Rusia. Al obtener
el permiso del tribunal FISA bajo el Título I del Acta FISA, el FBI y el DOJ ya
tenían garantizado el permiso para aplicar una espionaje completo sobre Carter
Page: sus actividades, sus interacciones y sus comunicaciones, con lo cual
tendrían acceso completo "incidental" a sus asociados en la campaña,
incluyendo, por supuesto, a Donald Trump, mientras fue candidato, presidente
electo y presidente en funciones. A su vez, cualquiera que entrara en contacto
con Carter Page y le resultará sospechoso al FBI como colaborador de éste en su
presunto papel de espía enemigo, también podría ser sometido a espionaje.
Fue así como el FBI y el DOJ se garantizaron a sí mismos la
posibilidad de ejercer espionaje político contra Donald Trump durante y después
de las elecciones del 2016. Pero como ya sabemos, el FBI y el DOJ usaron para
esta gestión y las subsecuentes el falso dossier de Fusión GPS, y ocultando de
paso a los tribunales FISA las causas y móviles político-electorales de la
operación de contraespionaje.
Hagamos nuevas extrapolaciones:
En ese artículo pasado donde extrapolé el contenido del memo
FISA me refería varias cosas que no aparecieron en eso documento cuando fue
publicado. Eso no significa que no hayan ocurrido. Mi opinión es que ocurrirán
en los días que vienen porque lo que ha expuesto el memo FISA es sólo la punta
del iceberg. Estamos en la entrada de las investigaciones y de cierto que irán
surgiendo más datos reveladores sobre esta conspiración en el aparato de
justicia. Dije, por ejemplo, lo siguiente.
"El propietario de Fusion GPS venía realizando la investigación
de la presunta colusión Trump-Rusia desde el año 2015, durante las primarias
presidenciales, cuando dicha tarea le fue encomendada por un republicano
notable que permanece en el anonimato hasta el momento." Bueno, parece que
en los días siguientes sabremos que ese republicano notable es el magnate Paul
Singer, líder del pequeño grupo antiTrump en el Partido Republicano, y del cual
forma parte el senador republicano John McCain.
Dije también que: "En el año 2016 el director de la NSA,
el almirante Mike Rogers, se percató de un problema de consultas irregulares o
ilegales en la base de datos de inteligencia...en el capítulo FISA-702, que es
la base de datos de inteligencia realizada sobre extranjeros en otros
países...la consulta irregular que más preocupó al almirante Rogers fue una
realizada el 18 de abril de 2016 por un contratista privado del FBI. Y
curiosamente, el mismo 18 de abril el FBI suspende a ese contratista todo
acceso a dicha base de datos." Bien, creo que pronto sabremos que ese contratista
privado era precisamente Fusión GPS. Seguramente Christopher Steele estaba
accediendo a ese capítulo FISA-702 buscando información de inteligencia incidental
sobre Donald Trump y sus asociados. Creo también que en el futuro sabremos que
Bruce Ohr fue quien siguió facilitando acceso indirecto a esa base de datos a
Steele y a su esposa Nellie desde el Departamento de Justicia.
Ahora le voy a regalar un dato que tenía desde hace días pero
no quise apuntar en mis anteriores artículos porque me parecía un tanto
desconectado de la trama. Sin embargo, una vez publicado el memo FISA, ya tiene
mucho sentido. Ocurre que, el 19 de abril de 2016, un día después de que el FBI
bloqueó el acceso a su misterioso "contratista privado" a la base de
datos de la NSA, la esposa de Glenn Simpson, Mary Jacoby, acudió a la Casa
Blanca. Así consta en la página de visitantes de la Casa Blanca. Usted lo puede
checar personalmente en esa página. ¿Qué hacía la esposa de Glenn Simpson,
autor del dossier antiTrump, visitando la Casa Blanca precisamente ese día?
Curioso, ¿no es así? ¿Una charla muy privada con Barack Obama?
Entiendo que el lector podría objetar a lo anterior lo
siguiente: Glenn Simpson no se atrevería a dejar en manos de su esposa una
tarea tan delicada y complicada. Bueno, debo decirle que Mary Jacoby no es una
tonta. La esposa de Glenn Simpson es periodista experta y especializada en
reportajes e investigaciones sobre Rusia. Incluso la primera materia prima del
dossier no se debe a Christopher Steele y Nellie Ohr, sino a una serie de
investigaciones periodísticas que Glenn y su esposa Mary escribieron para el
Wall Street Journal a partir del 17 de abril de 2007, mucho antes de las
elecciones presidenciales. En esas investigaciones la pareja se refiere a
varios republicanos notables que ayudaban a magnates rusos en sus gestiones
para acceder a la economía norteamericana. Entre los muchos republicanos
mencionados por la pareja está Paul Manafort. Naturalmente, cuando Donald Trump
nombra a Paul Manafort como coordinador de campaña el 28 de marzo de 2016,
Glenn y Mary vieron la oportunidad para hacer el mejor negocio de su vida, y
fue así como, a la postre, entraron en contacto con el despacho de abogados que
representaba a la campaña de Hillary Clinton y el Partido Demócrata: Perkins
Coie. Así pues, Mary Jacoby es una mujer perfectamente capacitada para tener
una reunión de acuerdos políticos sobre un tema complicado como el que nos
ocupa.
Supongo que la esposa de Glenn Simpson acudió ese día para
alertar del cierre de acceso a la base de datos de la NSA, y tal vez para
recibir instrucciones de lo que tendrían que hacer en los días subsiguientes. Digo
esto porque, curiosamente, sólo días después de esta visita de Mary a la Casa
Blanca Hillary Clinton contrató a Fusión GPS para que realizara el dossier antiTrump.
En suma, creo que este dato es el primer indicio en torno a que las
investigaciones del congreso republicano finalmente llegarán al escritorio de
Barack Obama.
Apenas estamos viendo la punta del iceberg:
En efecto, apenas empezamos en esto que ya es el mayor
escándalo político en la historia norteamericana. De entrada, la publicación
del memo FISA implica en automático la apertura de investigaciones sobre
personas concretas y con causas criminales muy bien definidas. Seguramente los
días por venir veremos una ola de comparecencias de los presuntos conspiradores
en el Congreso y la posterior designación de un fiscal especial para investigar
el Obamagate. Pero además, ocurre que el Congreso republicano ya está anunciando
la publicación de más memos que pondrían a la vista otros potenciales delitos
contra el Estado con sus autores correspondientes. Por lo pronto, el Comité de
Intel de la House ya anunció ayer que prepara más memos, y refiriéndose
especialmente a irregularidades en la falsa colusión rusa por parte del
Departamento de Estado en tiempos de Barack Obama. A su vez, el presidente del
Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, también anunció que prepara la
publicación de un memo que pondrá a la vista múltiples delitos de algunos
funcionarios del aparato de justicia en el tema del dossier fusión GPS.
Para entender bien las acciones que está emprendiendo el
Congreso republicano en todo este asunto valdría la pena que el lector se
refiriera a mis anteriores artículos en esta saga. Es una cuestión complicada y
farragosa por la enorme cantidad de datos que pone en juego desde varios años
atrás. Para darnos una idea de esto, le comento que en mi base de datos sobre
la política norteamericana tengo seleccionados 220 sucesos importantes desde el
2014 que nos llevan al actual escándalo Obamagate. A decir verdad, podríamos
escribir una enciclopedia sobre este asunto en el diario durante mucho tiempo.
Pero, si usted no tiene tiempo de leer mis anteriores artículos, entonces le
explico enseguida muy brevemente el porqué de esa oleada de investigaciones que
vienen.
Al menos desde las elecciones del 2016 el Congreso
republicano y los comités de Intel de la House, Judicial de la House, Judicial
del Senado, Asuntos Gubernamentales del Senado y de Seguimiento de la House -
todos controlados por republicanos -, están trabajando coordinada y
calladamente con el Inspector General del Departamento de Justicia - IG del DOJ
en lo sucesivo -, Michael Horowitz, para investigar y probar todas las
irregularidades del aparato de justicia y de la comunidad de inteligencia del
gobierno de Barack Obama durante y después de las elecciones del 2016. El
Comité de Intel de la House se enfoca específicamente en el tema del espionaje
político, y el resto en los aspectos judiciales consecuentes. Y por si faltara
poco, debo decirle que Michael Horowitz trae en blanco a Obama y sus
colaboradores en el aparato de justicia desde varios años antes.
Conclusiones:
El gobierno de Barack Obama sí puso en marcha un programa de espionaje
político contra Donald Trump y sus asociados durante y después de las
elecciones presidenciales del 2016. Tenía dos objetivos en serie: evitar que
Donald Trump ganara las elecciones presidenciales, o bien destituirlo a través
de una causa criminal o al menos con un juicio político si es que ganaba las
elecciones. Para esos efectos, realizaron una operación ilegal de fabricación y
lavado de información que dio forma al dossier Fusion GPS. Ocultó a los
tribunales FISA sus verdaderos móviles político-electorales en el espionaje. Y
finalmente, los indicios parecen apuntar a que las investigaciones del Congreso
republicano terminarán en el escritorio de Barack Obama.
Desde luego que no se trata de un asunto menor. Estamos
hablando de un gobierno de Obama que, con sus acciones ilegales y sus mentiras,
con su conspiración contra EUA, hizo lo siguiente. Fabricó un espantapájaros
con su falsa narrativa sobre la colusión rusa, dando ocasión a una irracional y
medieval cacería de brujas en connivencia con algunos medios. Lesionó a Rusia
con sanciones para añadir valor persuasivo a su tonto espantapájaros. Y lo más
grave: vulneró algunas de las más
importantes libertades civiles y representó una grave amenaza para la
democracia norteamericana. Todo esto nos habla de una siniestra mezcla de
macartismo y entusiasmo por la tiranía. Así pues, si yo estuviera en el pellejo
de Barack Obama y el resto de conspiradores me daría por bien servido si el
Congreso no me acusa de alta traición a los EUA.
Notas de pie:
Enlace a mi primer artículo de la saga "Obamagate":
" Obamagate: ¿Van a
prisión Barack Obama, Hillary Clinton y otros demócratas?"
Enlace a mi segundo artículo de la saga
"Obamagate": " Obamagate: ¿El FBI de Barack Obama conspiró contra Donald Trump?"
Enlace a mi tercer artículo de la saga "Obamagate":
"Obamagate: ¿qué hay en el explosivo memo FISA sobre el espionaje de
Barack Obama?"
Enlace a mi cuarto artículo de la saga "Obamagate":
"Obamagate: los demócratas de Barack Obama en pánico total por el #releaseTheMemo."
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