El pasado 14 de
febrero se difundió en los medios de información un informe del organismo
Artículo 19 donde afirmaba que los primeros 39 meses del gobierno de AMLO han
sido los más violentos para los periodistas en la historia de México,
especialmente por la cantidad de homicidios de periodistas. Ese informe detonó
una nueva ola de críticas contra AMLO provenientes de políticos y medios de
información locales y extranjeros, así como desde algunos organismos
internacionales.
El 10 de marzo pasado el Parlamento Europeo publicó en su página de Internet una resolución donde condenó, entre otras cosas, el problema de los homicidios de periodistas en México. Enseguida citaré textualmente, y prescindiendo de paja retórica, lo más importante de esa resolución y que se relaciona a nuestro tema. Dijeron lo siguiente los eurodiputados: "la violencia contra los periodistas está aumentando enormemente en México"… "Un número preocupante y dramático de periodistas son asesinados"… "México es desde hace tiempo el lugar más peligroso y mortífero para los periodistas" en el mundo… "La situación se ha deteriorado desde las últimas elecciones presidenciales de julio de 2018"… "2022 marca el comienzo del año más mortífero para los periodistas en México, con al menos seis periodistas asesinados."
El sesgo absolutista de los críticos de AMLO:
Hay dos graves
errores en el análisis del problema que hacen la organización Artículo 19, los
eurodiputados y el resto de opositores de AMLO: Ted Cruz, Antony Blinken, ONU,
la oposición en México, etc. El primer error consiste en atenerse únicamente a
las cifras absolutas de homicidios de periodistas, con lo cual sacan a esas
cifras de su contexto demográfico respectivo y hacen imposible medir la
importancia del problema. El segundo error es resultado del anterior, y
consiste en asumir erróneamente a la cifra absoluta de homicidios de
periodistas como indicador del nivel de peligro o violencia en este tema. Y por
supuesto que estos errores llevan a graves errores de juicio. En lo sucesivo
llamaré a este par de errores de los opositores de AMLO como "sesgo
absolutista".
Para determinar la
magnitud del "peligro" de morir por homicidio en un país es preciso
referir por división aritmética la cantidad de homicidios en ese país a su
población total en un año dado, lo cual nos dará la variable correcta y crítica
para medir dicho "peligro": el riesgo de morir por homicidio. Y
tendríamos que hacer la misma operación aritmética si queremos estimar, por
ejemplo, la "peligrosidad" del país para los militares en un año
dado: homicidios de militares ÷ población total de militares. Vea que en este
caso sí estamos refiriendo las cifras de homicidios a su contexto demográfico
respectivo (población del grupo social bajo análisis)
Enseguida le
entregó un ejemplo de la realidad que clarifica mejor los graves errores de
juicio a que pueda dar lugar el "sesgo absolutista" de los opositores
de AMLO. Para este efecto estimé el riesgo de morir por homicidio por países a
partir de las cifras de homicidios que publica la Oficina de Crimen y Drogas de
la ONU, y luego ordené a los países según cifras de homicidios y según riesgo
de morir por homicidio, en ambos casos siguiendo un orden de mayor a menor. En
la siguiente tabla estadística le presento a los siete países con más
homicidios en el mundo en el año 2019 y consignando el lugar que ocuparon a
nivel mundial en homicidios y en riesgo de morir por homicidio.
Si analizamos esa
tabla con el "sesgo absolutista" que sufren los opositores de AMLO,
entonces afirmaríamos que Brasil fue el país más peligroso del mundo en 2019
porque reportó la mayor cantidad de homicidios: 44,033. De igual forma,
diríamos que India fue el segundo país más peligroso del mundo porque reportó
40,479 homicidios, y que México fue el tercer país más peligroso del mundo
porque reportó 36,661 homicidios. Sin embargo, estaríamos cometiendo un grave
error de juicio por efecto del "sesgo absolutista". Y el error de
juicio queda manifiesto cuando atendemos al verdadero indicador del
"peligro" de cada país: el riesgo de morir por homicidio. En efecto,
porque ocurre que Brasil no fue el país más peligroso del mundo en el año 2019,
sino que ocupó el lugar 12 en riesgo a nivel mundial. A su vez, India no fue el
segundo país más peligroso en ese año, sino que ocupó el lugar 48 en riesgo. Y
tampoco México fue el tercer país más peligroso del mundo, sino que ocupó el
lugar 6.
En suma, el
"sesgo absolutista" nos ha llevado a cometer graves errores al clasificar
a los países por nivel de “peligro” atenidos solo a la variable cantidad de
homicidios. Y los mismos errores de juicio están cometiendo los opositores de
AMLO en el tema del homicidio de periodistas en México, como probaremos
enseguida.
El riesgo de morir por homicidio de los periodistas en México:
Ahora vamos a
eliminar el "sesgo absolutista" de los opositores de AMLO para analizar
la información de homicidios de periodistas correctamente, es decir, en el
contexto demográfico subyacente y con las variables adecuadas.
Cuando estimamos el
riesgo de morir por homicidio en México para un año determinado obtenemos una
variable que afecta a todas las personas que estén físicamente en este país en
ese año de referencia. Por ejemplo, si el riesgo estimado para el año 2019 es
de 0.000287, tal como hemos visto en la tabla anterior, eso significa que la
persona promedio en este país tiene un riesgo o una probabilidad de 0.000287 de
morir por homicidio en ese año (en un rango que va de 0 a 1). Visto en términos
porcentuales, significa que toda persona en este país tiene una probabilidad de
0.0287% de morir por homicidio en 2019 (en un rango que va de 0% a 100%)
Tal vez algunas
personas consideren que una probabilidad de morir por homicidio de 0.0287% es
despreciable. Después de todo, si cada cara de una moneda perfecta tiene una
probabilidad de salir de 0.5 o 50% en un "volado", entonces esa probabilidad
de morir por homicidio parece despreciable. Sin embargo, le recuerdo al lector
que estamos hablando de vidas humanas, no de juegos de azar con
"volados". Incluso eso que parece una probabilidad despreciable nos
ha llevado en el año 2019 a ocupar el lugar 6 en el mundo en lo que toca al
riesgo de morir por homicidio, como ya vimos antes.
Por supuesto que
algunas personas en México estarán por arriba o por abajo de ese nivel de
riesgo estimado a nivel nacional debido a determinadas características
socioeconómicas y culturales que poseen. Por ejemplo, muy probablemente los
militares, policías, narcotraficantes y otros delincuentes tendrán un riesgo de
morir por homicidio más alto que el riesgo a nivel nacional debido a que
ciertas características de sus ocupaciones les reportan un factor de exposición
al homicidio que les incrementa el riesgo. Por el contrario, muy probablemente
los miembros de las jerarquías eclesiástica y política, así como los grandes
ricos de este país, tendrán un riesgo más bajo que el promedio nacional debido
a que la respetabilidad (en el caso de los eclesiásticos) y el poder económico
y político les reportan un factor de protección contra el homicidio que les
disminuye el riesgo.
Lo que nos interesa
por ahora es determinar el riesgo de morir por homicidio a nivel nacional y el
riesgo de morir por homicidio de los periodistas en México para proceder a un
análisis comparado de ambas variables y determinar si los periodistas tienen un
factor de exposición al homicidio (un riesgo mayor que el riesgo nacional) o un
factor de protección contra el homicidio (un riesgo menor que el riesgo
nacional). Pero antes de proceder a este análisis debo aclarar algunas cosas
sobre los datos y las variables que usaré.
En la siguiente
imagen le doy una tabla estadística con datos que obtuve de fuentes directas o
a través de estimaciones propias para construir las variables de riesgo en el
periodo de tiempo que va del año 2000 al 2022.
Los
"Homicidios en México" los obtuve de los programas de información del
INEGI, y corresponden a los homicidios según año de ocurrencia. Elegí esta
fuente porque me parece más completa, aunque difiere en algún grado de las
cifras reportadas por el gobierno federal. Desgraciadamente, en las estadísticas
de ese instituto hay cierto retraso de registros y solo publican la serie
histórica anual completa hasta el año 2020, incluyendo solo el total de
homicidios para el primer semestre del año 2021. Esto me obligó a usar las
cifras de homicidios del gobierno federal para el año 2021 y para los meses que
van de enero a mayo de 2022, donde mayo corresponde a una estimación del propio
gobierno federal.
Los
"Homicidios de periodistas" los obtuve de la página de Internet del
organismo Artículo 19. A su vez, los datos de la "Población de
periodistas" en México los estimé a partir de la encuesta de empleo del
INEGI aplicando factores de expansión a los estadísticos muestrales
correspondientes a los ocupados en las siguientes actividades económicas: periodistas,
redactores y locutores de radio, televisión y otros medios de comunicación.
Los datos sobre
"Población en México" los obtuve de las estimaciones del CONAPO a
mitad de cada año.
Los
"Homicidios" son el resultado de restar los "homicidios de
periodistas" del total de "homicidios en México". De igual
forma, la "Población" es resultado de restar la "población de
periodistas" de la "población en México". Es necesario hacer
estas restas para que las variables de riesgo sean independientes.
Primero haremos el
análisis comparado de riesgos tomando el año calendario como unidad de tiempo
en el análisis para el periodo de tiempo que va de 2000 a 2022. Para ese
periodo de tiempo estimé las siguientes variables de riesgo:
Riesgo de morir por
homicidio = Homicidios ÷ Población, que mide el riesgo a nivel nacional sin
incluir a los periodistas.
Riesgo de morir por
homicidio de los periodistas = Homicidios de periodistas ÷ Población de
periodistas, que mide el riesgo de las personas ocupadas en el periodismo.
En la siguiente
imagen le entregó una gráfica que muestra las dos variables anteriores para el
periodo de tiempo que va del año 2000 al 2022. También le añado en la gráfica
el promedio histórico para cada variable de riesgo.
Es importante hacer
una advertencia sobre esta gráfica y la que sigue: las dos barras de 2022
representan el comportamiento de las dos variables de riesgo solo hasta mayo de
2022, y por ello no son comparables al resto de años en la serie, que sí son
años completos. Es por eso que el riesgo de morir por homicidio en 2022 es bajo
(ver barra azul en el 2022) Las dos variables de riesgo irán cambiando en el
2022 a medida que se acumulen más homicidios de personas y, tal vez, más homicidios
de periodistas, pero es complicado hacer una inferencia sobre el nivel que
alcanzarán al cierre de este año. Intentaré publicar actualizaciones mensuales
a esas cifras en el transcurso de 2022.
Hecha la anterior
advertencia, podemos ver en la gráfica que las dos variables de riesgo tienen
un comportamiento un tanto diferente. El riesgo de morir por homicidio en
México presenta dos etapas diferentes: una primera etapa de progreso que va del
año 2000 al 2007, y que define una tendencia muy estable a disminuir (con una
tasa de cambio negativa promedio de -0.000002); y una segunda etapa de
decadencia que va del año 2008 al 2021, y que define una tendencia a crecer
entre pronunciados altibajos (con una tasa de cambio positiva promedio de
0.000009) Por el contrario, el riesgo de morir por homicidio de los periodistas
muestra, entre pronunciados altibajos, una tendencia a crecer de principio a
fin (con una tasa de cambio positiva promedio también de 0.000009).
Realicé algunas
pruebas estadísticas ligeras que han probado que las dos variables de riesgo
tienen una alta y significativa asociación positiva (correlación de 0.68) y que
existe una relación de causalidad directa y estadísticamente significativa
entre ellas, donde el riesgo de morir por homicidio en México (la causa)
explica al menos el 47% del comportamiento del riesgo de morir por homicidio de
los periodistas (el efecto). En términos simples, esto nos permite afirmar que
el comportamiento en el riesgo de morir por homicidio en México está
determinando directamente el comportamiento del riesgo de morir por homicidio
de los periodistas en ese porcentaje: si el riesgo a nivel nacional aumenta,
entonces aumentará al riesgo de los periodistas; y si el riesgo a nivel
nacional disminuye, luego va a disminuir el riesgo de los periodistas. Y esto
último lo podemos ver a simple vista en la gráfica.
Una conclusión muy
importante que podemos extraer de esta gráfica es que el problema del
crecimiento del riesgo de morir por homicidio surgió en el año 2008, que
corresponde al gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. En efecto, es en ese año
que se interrumpe la fase de progreso o de disminución del riesgo de morir por
homicidio en México (2000 al 2007) y empieza la fase decadente o de crecimiento
en dicho riesgo (2008 al 2022)
El gobierno de AMLO
presenta una disminución en las dos variables de riesgo entre 2019 y 2021,
aunque el riesgo de los periodistas vuelve a crecer en lo que va de 2022 y
podría esperarse que crezca más. Por otro lado, las magnitudes de las dos
variables en el gobierno de AMLO no son las más altas en el periodo de tiempo
bajo análisis ya que Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón tuvieron años con
magnitudes mayores para las dos variables de riesgo en comparación al gobierno
de AMLO.
Otro aspecto
notable de la gráfica es que el promedio histórico del riesgo de los
periodistas (0.000162) es menor que el promedio histórico del riesgo en el país
(0.000172), y esto implica que, en promedio, los periodistas en México han
tenido un factor de protección contra el homicidio.
Para determinar año
por año la situación de los periodistas con respecto al resto de personas en
este país en lo que toca al riesgo de morir por homicidio, diseñé y estimé una
variable llamada: Riesgo relativo de morir por homicidio de los periodistas.
Enseguida le doy la definición y los criterios de la variable.
Riesgo relativo de
morir por homicidio de los periodistas = Riesgo de morir por homicidio de los
periodistas ÷ Riesgo de morir por homicidio en México.
Los criterios de
juicio para esta variable son los siguientes:
Si el riesgo
relativo es > 1 (mayor que 1), entonces el riesgo de morir por homicidio de
los periodistas es mayor que el riesgo de morir por homicidio en México. En
este caso, el periodismo tiene un factor de exposición al homicidio, es decir,
aumenta el riesgo o la probabilidad de morir por homicidio para las personas
que se ocupan en ese oficio.
Entre mayor sea el
riesgo relativo en relación a 1, entonces mayor es el factor de exposición al
homicidio para los periodistas.
Si el riesgo
relativo es < 1 (menor que 1), entonces el riesgo de morir por homicidio de
los periodistas es menor que el riesgo de morir por homicidio en México. En
este caso, el periodismo tiene un factor de protección contra el homicidio, es
decir, disminuye el riesgo o la probabilidad de morir por homicidio para las
personas que se ocupan en ese oficio.
Entre más cercano
sea el riesgo relativo a 0, entonces mayor es el factor de protección contra el
homicidio para los periodistas.
Y si el riesgo
relativo es = 1 (igual a 1), entonces el riesgo de morir por homicidio de los
periodistas es igual que el riesgo de morir por homicidio en México. En este
caso, el periodismo es neutro, es decir, no es un factor de protección o exposición,
o no disminuye ni aumenta el riesgo o la probabilidad de morir por homicidio.
Ahora sí, en la siguiente imagen le ofrezco una gráfica sobre el comportamiento del riesgo relativo de morir por homicidio de los periodistas en el período de tiempo bajo análisis, y añado el promedio histórico de dicha variable.
En 14 de los 23
años bajo análisis los periodistas tuvieron un factor de protección contra el
homicidio (riesgo relativo menor que 1), y solo en 9 de los 23 años tuvieron un
factor de exposición al homicidio (riesgo relativo mayor que 1). Eso significa
que en el 61% del tiempo bajo análisis los periodistas tuvieron un factor de
protección contra el homicidio, mientras que en el 39% del tiempo restante
tuvieron un factor de exposición al homicidio. Es por este balance
relativamente favorable a su seguridad o a su protección que en la anterior
gráfica el promedio histórico del riesgo de morir por homicidio de los
periodistas (0.000162) es menor que el promedio histórico del riesgo de morir por homicidio en México (0.000172)
Todos los
presidentes de México en el período de tiempo bajo análisis tuvieron años de
exposición y protección de los periodistas frente al homicidio. El que mejor
desempeño ha tenido en esta variable hasta el momento es el gobierno de Vicente
Fox, que presentó cuatro años con factor de protección contra el homicidio para
los periodistas (riesgo relativo menor que 1), mientras que los otros
presidentes solo tienen tres años con factor de protección contra el homicidio
para los periodistas (riesgo relativo menor que 1).
Los periodistas
tuvieron el mayor factor de protección contra el homicidio en el año 2003,
durante el gobierno de Vicente Fox, cuando el riesgo relativo fue de tan solo
0.22, lo que significa que los periodistas tuvieron 0.22 veces menos
probabilidad de morir por homicidio que el resto de los mexicanos. El segundo
mejor resultado para los periodistas ocurrió en el año 2013, durante el
gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando el riesgo relativo llegó a 0.49, lo que
implica que los periodistas tuvieron en ese año 0.49 veces menos probabilidad
de morir por homicidio que el resto de los mexicanos.
El desempeño del
gobierno de AMLO en los primeros tres años ha sido bueno en lo que toca al
riesgo relativo. En esos tres años se registró un riesgo relativo menor que 1:
0.96 en 2019, 0.60 en 2020 y 0.64 en 2021. Esto significa que, durante esos
tres años, los periodistas tuvieron un factor de protección contra el
homicidio. Sin embargo, las cosas están pintando muy diferentes en lo que va
del presente año 2022. En este año el gobierno de AMLO está registrando un
riesgo relativo de 2.18, el más alto en el periodo bajo análisis, lo que
significa que los periodistas tienen por el momento 2.18 veces más probabilidad
de morir por homicidio que el resto de los mexicanos. Éste dato es preocupante
porque estamos apenas a mitad de año. Sin embargo, otra vez hay que tener
cuidado con la interpretación de este dato porque es un año incompleto en tanto
es el año corriente y, por tanto, no es comparable con el resto de años en la
serie de tiempo. Como no sabemos cómo se comportará el riesgo relativo en lo
que resta del año, lo único que podemos decir es que, si las cosas siguen igual
que ahora, entonces es posible que el gobierno de AMLO registre hacia el cierre
de este año el factor de exposición al homicidio de los periodistas más alto en
el periodo bajo análisis.
El segundo mayor
factor de exposición al homicidio para los periodistas se dio en el año 2006,
durante el gobierno de Vicente Fox, y que fue por cierto un año de elecciones
presidenciales. En ese año el riesgo relativo llegó a 2.16, muy cercano al 2.18
de AMLO, y que significa que los periodistas tuvieron 2.16 veces más
probabilidad de morir por homicidio que el resto de los mexicanos. Y el tercer
mayor factor de exposición al homicidio para los periodistas se dio en el año
2008 con un riesgo relativo de 1.49, durante el gobierno de Felipe Calderón, y
que es precisamente el año en que empieza la historia decadente de México con un
disparo hacia arriba del riesgo de morir por homicidio.
Ahora analicemos
este asunto por sexenio. Para ese efecto reorganicé los datos por fechas para
representar los primeros 42 meses de cada sexenio, es decir, desde el inicio de
cada gobierno hasta el mes de mayo del cuarto año de gobierno. Esto nos permite
tener datos para los últimos cuatro sexenios en México. En la siguiente imagen
le entregó una gráfica con el "riesgo de morir por homicidio" y el
"riesgo de morir por homicidio de los periodistas" por sexenio, a lo
cual añado el promedio histórico de cada variable.
Las dos variables
de riesgo han crecido casi invariablemente sexenio tras sexenio desde el
gobierno de Vicente Fox. La excepción ocurrió durante el gobierno de Enrique
Peña Nieto, cuando el riesgo de morir por homicidio de los periodistas
disminuyó con respecto al riesgo registrado en el gobierno de Felipe Calderón.
Si nuestros hallazgos en torno a la relación de causalidad existente entre las
dos variables de riesgo son ciertos, entonces eso explica lo que ocurre en la gráfica: es el
crecimiento del riesgo de morir por homicidio en México (causa) a partir del
gobierno de Felipe Calderón, lo que ha hecho crecer el riesgo de morir por
homicidio de los periodistas (efecto)
Durante los gobiernos
de Vicente Fox, Enrique Peña Nieto y AMLO el riesgo de morir por homicidio de
los periodistas fue menor que el riesgo a nivel nacional. Solo durante el
gobierno de Felipe Calderón el riesgo de morir por homicidio de los periodistas
fue mayor que el riesgo a nivel nacional.
En la siguiente
imagen le presento una gráfica con el "riesgo relativo de morir por
homicidio de los periodistas" por sexenio. Pero al analizar la gráfica no
pierda de vista los criterios que hemos definido antes para esta variable.
Esta gráfica
corrobora lo que ya concluimos inmediatamente arriba. Como ya podemos ver, solo
el gobierno de Felipe Calderón generó un factor de exposición al homicidio para
los periodistas. Durante este sexenio el riesgo relativo fue de 1.25, lo que
implica un factor de exposición al homicidio para los periodistas. Esa magnitud
del riesgo relativo significa que durante el gobierno de Felipe Calderón los
periodistas tuvieron 1.25 veces más probabilidad de morir por homicidio que el
resto de mexicanos. Por el contrario, los otros gobiernos registraron un riesgo
relativo menor que 1, lo que significa que reportaron un factor de protección
contra el homicidio en favor de los periodistas, o un menor riesgo o una menor
probabilidad de morir por homicidio para los periodistas en comparación al
resto de mexicanos.
Desde la gráfica
podemos extraer fácilmente un ordenamiento de los gobiernos según sus
resultados en la protección a los periodistas contra el homicidio, yendo de
mejor a peor: Vicente Fox, con un riesgo relativo de 0.49 (el mayor factor de
protección a los periodistas); AMLO, con un riesgo relativo de 0.90 (el segundo
mayor factor de protección a los periodistas); Enrique Peña Nieto, con un
riesgo relativo de 0.91 (el menor factor de protección); y Felipe Calderón
Hinojosa, con un riesgo relativo de 1.25 que lo convierte en el único sexenio
que generó un factor de exposición al homicidio contra los periodistas y, por
tanto, en el más peligroso en este tema.
Conclusiones:
Tratándose de riesgo
o peligro de homicidio para los periodistas, los eurodiputados y otros
opositores de AMLO mienten cuando afirman cosas como: "la violencia contra
los periodistas está aumentando enormemente en México", "la situación
se ha deteriorado desde las últimas elecciones presidenciales de julio de
2018", y que por ello el gobierno de AMLO ya registra el mayor nivel de
violencia contra los periodistas en la historia de este país.
Nuestro análisis ya
ha dejado muy claro que la realidad es muy diferente a la catástrofe que ellos
pretenden dibujar. El gobierno de AMLO presenta una disminución en el riesgo de
morir por homicidio de los periodistas y el riesgo a nivel nacional entre 2019
y 2021, aunque el riesgo de los periodistas vuelve a crecer en lo que va de
2022 y podría esperarse que crezca más. Por otro lado, las magnitudes de las
dos variables en el gobierno de AMLO no son las más altas en el periodo de
tiempo bajo análisis ya que Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón tuvieron años
con magnitudes mayores para las dos variables de riesgo en comparación al
gobierno de AMLO.
El gobierno de AMLO
ha reportado en tres años consecutivos un riesgo relativo menor que 1 (0.96 en
2019, 0.60 en 2020 y 0.64 en 2021), lo que implica un factor de protección
contra el homicidio a favor de los periodistas. En el agregado, el gobierno de
AMLO también ha reportado un riesgo relativo menor que 1 (0.90), lo que
significa otra vez un factor de protección contra el homicidio a favor de los
periodistas o una disminución de su probabilidad de morir por homicidio con
respecto al resto de mexicanos. En esta materia el gobierno de AMLO representa
incluso una mejora con respecto al gobierno de Enrique Peña Nieto, que reportó
un menor factor de protección contra el homicidio para los periodistas (riesgo
relativo de 0.91), y sobre todo con respecto al gobierno de Felipe Calderón,
que reportó un factor de exposición al homicidio contra los periodistas (riesgo
relativo de 1.25), lo que significa que los periodistas tuvieron con Calderón
1.25 veces más probabilidad de morir por homicidio que el resto de mexicanos y fue, entonces, el sexenio más peligroso para los periodistas.
Los eurodiputados y
otros opositores de AMLO mienten cuando afirman o al menos sugieren que éste,
con su persistente discurso crítico contra los periodistas y los medios de
información, ha sido una causa del aumento en el riesgo de homicidio de los
periodistas. De acuerdo a los resultados de nuestro análisis ocurre lo
contrario a lo que ellos imaginan al menos para los últimos tres sexenios: el
Presidente más crítico con los periodistas (AMLO) es el que ha reportado el
mayor factor de protección contra el homicidio en favor de los periodistas,
mientras que los presidentes más acríticos y "respetuosos" o
"correctos" con los periodistas (Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón)
son los que han reportado un menor factor de protección para los periodistas
(caso de Enrique Peña Nieto) o hasta un factor de exposición al homicidio para
los periodistas (caso de Felipe Calderón)
Por el momento, es
imposible determinar si México es el país más peligroso para el ejercicio del
periodismo. Esto se debe a que no existen estadísticas sobre la población de
periodistas en cada país del mundo, por lo cual es imposible estimar la
variable más importante en este tipo de análisis comparativo: el riesgo de
morir por homicidio de los periodistas en cada país. En mi caso, pude realizar
el análisis comparativo para México porque me puse a trabajar a fondo con las
encuestas de ocupación y empleo a fin de estimar esa población de periodistas
para el período de tiempo de nuestro análisis.
Dado lo anterior,
es de máxima probabilidad que los eurodiputados y otros opositores de AMLO
están mintiendo cuando afirman que México es el país más peligroso del mundo
para los periodistas. Y tengo esa certeza porque, en este caso, también están
incurriendo en el "sesgo absolutista" que explicamos al principio de
este artículo, y que consiste en clasificar países por nivel de peligrosidad
atenidos a una variable que no es el indicador correcto del riesgo de
homicidio: la cantidad de homicidios de periodistas en cada país. Recordemos
que este "sesgo absolutista" constituye un doble error de método que
lleva a graves errores de juicio en el análisis comparativo.
Los eurodiputados y
otros opositores de AMLO dicen verdad cuando afirman que "2022 marca el
comienzo del año más mortífero para los periodistas en México". En efecto,
ya hemos visto antes que el gobierno de AMLO está reportando para mayo del 2022
un riesgo relativo de 2.18, lo que implica un factor de exposición al homicidio
para los periodistas que les da 2.18 veces más probabilidad de ser asesinados
en relación a la persona promedio en este país. Hemos dicho también que, si las
cosas siguen igual que ahora, al final este año 2022 puede ser el de mayor
riesgo relativo de morir por homicidio para los periodistas desde al menos el
año 2000. Sin embargo, este mal resultado parcial del año 2022 no ha sido
suficiente para llevar al gobierno de AMLO a reportar en el agregado un factor
de exposición al homicidio para los periodistas.
En el balance, y
por todo lo anterior, los eurodiputados y otros opositores de AMLO mienten.
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